El sufrimiento ¿ Por que Dios lo permite? A lo largo de nuestras vidas pasamos por situaciones muy difíciles y dolorosas, así podemos verlo también en las personas que nos rodean, y esto nos lleva a hacernos esa pregunta.
El sufrimiento ¿Por que Dios lo permite?
La muestra mas palpable acerca de este cuestionamiento es el hecho de que Dios permitió que su único hijo muriera crucificado en una cruz para salvarnos de nuestros pecados, esto nos lleva a pensar detenidamente que aunque el permite nuestro sufrimiento no significa que no nos ame, por el contrario, como muestra de su amor mando a su hijo a morir por nosotros.
En los tiempo de Dios todo tiene su razón de ser y nada de lo que pasamos es en vano, en cada caso de padecimiento y tristeza hay un motivo detrás, quizás no lo entendemos en su momento, pero la vida nos ira indicando en nuestro andar el porque de cada situación.
Nos corresponde mantenernos firmes en el amor de Dios y en la bondad de su infinita misericordia, saber esperar con fe y con la suficiente entereza.
Propósito del sufrimiento según la biblia
En la biblia hay muchos casos de personas que pasaron por un gran sufrimiento, tal es el caso de Job, quizás es uno de los que atravesó el mayor sufrimiento descrito en la Biblia, luego de haber perdido todo en lo absoluto, Dios creo a través de eso un ser distinto, una persona serena, calmada, paciente, firme, fiel y sobre todo poseedor del espíritu.
En muchos casos Dios a través del sufrimiento nos ayuda a forjar el carácter y a ser mas fuertes antes las adversidades que se nos presenten.
Como superar el sufrimiento
El primer paso para superar el sufrimiento es llenarnos de paciencia y saber esperar en Dios, mantenernos confiados en su palabra e infinito amor hacia nosotros, lo segundo es mantenernos en oración en todo momento, esto nos dará una mayor tranquilidad ante la tormenta que estemos viviendo.
Versículos de sufrimiento
2 Corintios 1: 6-7
6 Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; la cual se efectúa en el a sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos; o si somos consolados, es por vuestra consolación y salvación.
7 Y nuestra esperanza con respecto a vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las a aflicciones, también lo sois en la consolación.
Job 5: 6-9
6 Porque la aflicción no sale del polvo, ni el sufrimiento brota de la tierra.
7 Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, así el hombre nace para la a aflicción.
8 Ciertamente yo buscaría a Dios y le encomendaría mi causa; 9 Él hace cosas grandes e inescrutables, y maravillas sin número;
1 Pedro 1; 11
11 Escudriñando qué condiciones o qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el que predecía los sufrimientos de Cristo, y las glorias que seguirían después de estos.
Isaías 53: 4-5
4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido.
5 Mas él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos nosotros sanados.
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