Queridos hermanos y hermanas, hoy nos reunimos para explorar los maravillosos dones del Espíritu Santo. Estos dones son tesoros que Dios nos ha dado, destinados a ayudarnos a crecer en nuestra fe y servir a los demás. El Espíritu Santo, nuestro Consolador y Guía, nos otorga estos dones para edificar la iglesia y difundir amor y verdad en el mundo.
Los dones del Espíritu Santo incluyen sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, conocimiento, piedad y temor de Dios. Cada uno de estos sirve un propósito especial en nuestras vidas. La sabiduría nos permite ver las cosas desde la perspectiva de Dios. El entendimiento nos ayuda a comprender el significado más profundo de nuestra fe. El consejo nos guía en la toma de decisiones que se alinean con la voluntad de Dios. La fortaleza nos da el valor para superar los desafíos. El conocimiento nos ayuda a crecer en nuestra relación con Dios. La piedad nos inspira a amar y adorar a Dios sinceramente. El temor de Dios nos recuerda respetar y reverenciar a Dios en todo lo que hacemos.
Consideremos la historia de Salomón, quien, cuando Dios le preguntó qué deseaba, eligió la sabiduría. Su petición agradó a Dios, y se le concedió no solo sabiduría sino también riquezas y honor. Este ejemplo nos enseña el valor de priorizar los dones espirituales sobre los deseos mundanos.
Querido amigo, estos dones no son para la gloria personal sino para el bien común. Están destinados a fortalecer el cuerpo de Cristo y ayudarnos a vivir nuestra fe de manera práctica. Cuando usamos estos dones, reflejamos el amor de Dios y llevamos luz a quienes nos rodean. Es importante orar y pedir al Espíritu Santo que revele y desarrolle estos dones dentro de nosotros.
Al abrazar estos dones, recordemos que vienen con responsabilidad. Estamos llamados a usarlos con humildad y amor, siempre buscando honrar a Dios en todo lo que hacemos. Cuanto más nutrimos estos dones, más nos convertimos en instrumentos efectivos de la gracia de Dios.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre los dones del Espíritu Santo.
“Porque a este es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu”
— 1 Corintios 12:8
“A otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu”
— 1 Corintios 12:9
“A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; a otro, interpretación de lenguas”
— 1 Corintios 12:10
“Pero todas estas cosas las hace uno el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere”
— 1 Corintios 12:11
“De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe”
— Romanos 12:6
“O si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza”
— Romanos 12:7
“El que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría”
— Romanos 12:8
“Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores maestros”
— Efesios 4:11
“A unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas”
— 1 Corintios 12:28
“¿Son todos apóstoles?, ¿son todos profetas?, ¿todos maestros?, ¿hacen todos milagros?”
— 1 Corintios 12:29
“¿Tienen todos dones de sanidad?, ¿hablan todos lenguas?, ¿interpretan todos?”
— 1 Corintios 12:30
“Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente”
— 1 Corintios 12:31
“Seguid el amor; procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis”
— 1 Corintios 14:1
“Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia”
— 1 Corintios 14:12
“¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación”
— 1 Corintios 14:26
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”
— 1 Pedro 4:10
“Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria el imperio por los siglos de los siglos. Amén”
— 1 Pedro 4:11
“No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio”
— 1 Timoteo 4:14
“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos”
— 2 Timoteo 1:6
“Si tuviese profecía, entendiese todos los misterios toda ciencia, si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, no tengo amor, nada soy”
— 1 Corintios 13:2
“El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, cesarán las lenguas, la ciencia acabará”
— 1 Corintios 13:8
“Así que, hermanos, procurad profetizar, no impidáis el hablar lenguas”
— 1 Corintios 14:39
“Fueron todos llenos del Espíritu Santo, comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”
— Hechos 2:4
“Pedro les dijo: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38
“Habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; hablaban en lenguas, profetizaban”
— Hechos 19:6
“Después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, profetizarán vuestros hijos vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones”
— Joel 2:28
“También sobre los siervos sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días”
— Joel 2:29
“Entonces les imponían las manos, recibían el Espíritu Santo”
— Hechos 8:17
“Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; todos fueron llenos del Espíritu Santo, hablaban con denuedo la palabra de Dios”
— Hechos 4:31
“Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso”
— Hechos 10:44
“Los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo”
— Hechos 10:45
“Cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio”
— Hechos 11:15
“Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo”
— Hechos 11:16
“Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?”
— Hechos 11:17
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe”
— Gálatas 5:22
“Mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”
— Gálatas 5:23
“Ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu de poder”
— 1 Corintios 2:4
“Para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios”
— 1 Corintios 2:5
“Testificando Dios juntamente con ellos, con señales prodigios diversos milagros repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad”
— Hebreos 2:4
“Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo”
— 1 Corintios 12:4
“Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo”
— 1 Corintios 12:5
“Hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo”
— 1 Corintios 12:6
“Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho”
— 1 Corintios 12:7
“Porque así como el cuerpo es uno, tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo”
— 1 Corintios 12:12
“Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”
— 1 Corintios 12:13
“Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos”
— 1 Corintios 12:14
“Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo”
— Efesios 4:7
“Por lo cual diceSubiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividadY dio dones a los hombres”
— Efesios 4:8
“A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”
— Efesios 4:12
“Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”
— Efesios 4:13
“Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”
— Efesios 4:14
“Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”
— Efesios 4:15
“De quien todo el cuerpo, bien concertado unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”
— Efesios 4:16