Queridos hermanos y hermanas, al reunirnos para comprender el acto sagrado de las ofrendas, abramos nuestros corazones a las verdades divinas. Las ofrendas en la Biblia son actos de adoración y devoción, una manera de honrar al Todopoderoso y reconocer Sus bendiciones. Desde el principio, las ofrendas han ocupado un lugar significativo en la relación entre Dios y Su pueblo. Son expresiones de gratitud, fe y obediencia.
En el Antiguo Testamento, las ofrendas formaban parte del pacto entre Dios e Israel. Incluían ofrendas quemadas, ofrendas de grano y ofrendas de paz, cada una con su propio propósito y significado. Estos actos no eran meramente rituales, sino profundamente espirituales, significando la dedicación del pueblo a Dios. Las ofrendas eran una manera de buscar el favor de Dios, expresar agradecimiento y expiar los pecados.
Consideremos la historia de Abel, quien ofreció lo mejor de su rebaño a Dios. Su ofrenda fue aceptada porque provenía de un corazón lleno de fe y sinceridad. Esto nos enseña que Dios valora el espíritu con el que damos, más que el regalo en sí. Otro ejemplo es el rey David, quien se negó a ofrecer a Dios aquello que no le costara nada, mostrándonos que nuestras ofrendas deben ser significativas y sacrificiales.
En el Nuevo Testamento, el concepto de ofrendas evoluciona con las enseñanzas de Jesús. Él enfatizó la importancia de dar con un corazón puro. Jesús alabó a la viuda que dio dos pequeñas monedas, no por la cantidad, sino porque dio todo lo que tenía. Esto resalta que Dios honra la intención detrás de nuestro dar.
Queridos amigos, al reflexionar sobre estas enseñanzas bíblicas, seamos conscientes del espíritu en el que ofrecemos a Dios. Ya sea nuestro tiempo, talentos o recursos, demos con alegría y gratitud, confiando en que Dios ve nuestros corazones. Que nuestras ofrendas sean un reflejo de nuestro amor y fe en Él.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre las ofrendas.
“El diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová”
— Levítico 27:30
“Cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado”
— Deuteronomio 16:17
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”
— 2 Corintios 9:7
“Honra a Jehová con tus bienesY con las primicias de todos tus frutos”
— Proverbios 3:9
“Traed todos los diezmos al alfolí haya alimento en mi casa; probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”
— Malaquías 3:10
“Dad, se os dará; medida buena, apretada, remecida rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”
— Lucas 6:38
“De hacer bien de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”
— Hebreos 13:16
“Se alegró el pueblo por haber contribuido voluntariamente; porque de todo corazón ofrecieron a Jehová voluntariamente”
— 1 Crónicas 29:9
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”
— Hechos 20:35
“Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene”
— 2 Corintios 8:12
“Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda”
— Éxodo 25:2
“He aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión”
— Números 18:21
“Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero consagrado que se suele traer a la casa de Jehová, el dinero del rescate de cada persona según está estipulado, todo el dinero que cada uno de su propia voluntad trae a la casa de Jehová”
— 2 Reyes 12:4
“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”
— Mateo 6:21
“Pero todo lo he recibido, tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios”
— Filipenses 4:18
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”
— Romanos 12:1
“Esta es la ley del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado, del sacrificio por la culpa, de las consagraciones del sacrificio de paz”
— Levítico 7:37
“Que cada año traeríamos a la casa de Jehová las primicias de nuestra tierra, las primicias del fruto de todo árbol”
— Nehemías 10:35
“Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. miró Jehová con agrado a Abel a su ofrenda”
— Génesis 4:4
“Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; muchos ricos echaban mucho. vino una viuda pobre, echó dos blancas, o sea un cuadrante. Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero esta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento”
— Marcos 12:41-44
“Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”
— 1 Corintios 16:2
“Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño, promete, sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, mi nombre es temible entre las naciones”
— Malaquías 1:14
“Allí llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, la ofrenda elevada de vuestras manos, vuestros votos, vuestras ofrendas voluntarias, las primicias de vuestras vacas de vuestras ovejas”
— Deuteronomio 12:6
“En ellas depositaron las primicias los diezmos las cosas consagradas, fielmente; dieron cargo de ello al levita Conanías, el principal, Simei su hermano fue el segundo”
— 2 Crónicas 31:12
“Dad a Jehová la honra debida a su nombreTraed ofrendas, venid a sus atrios”
— Salmos 96:8
“Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso de corazón la traerá a Jehová; oro, plata, bronce”
— Éxodo 35:5
“El rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era los bueyes por cincuenta siclos de plata”
— 2 Samuel 24:24
“Habla a Aarón a sus hijos, a todos los hijos de Israel, diles: Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros en Israel, que ofreciere su ofrenda en pago de sus votos, o como ofrendas voluntarias ofrecidas en holocausto a Jehová”
— Levítico 22:18
“Según sus fuerzas dieron al tesorero de la obra sesenta un mil dracmas de oro, cinco mil libras de plata, cien túnicas sacerdotales”
— Esdras 2:69
“Cuando alguna persona ofreciere oblación a Jehová, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará aceite, pondrá sobre ella incienso”
— Levítico 2:1
“Hagáis ofrenda encendida a Jehová, holocausto, o sacrificio, por especial voto, o de vuestra voluntad, o para ofrecer en vuestras fiestas solemnes olor grato a Jehová, de vacas o de ovejas”
— Números 15:3
“La fiesta de los panes sin levadura guardarás. Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib, porque en él saliste de Egipto; ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías”
— Éxodo 23:15
“Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, saque mi ofrenda la ponga delante de ti. él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas”
— Jueces 6:18
“Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, anda, reconcíliate primero con tu hermano, entonces ven presenta tu ofrenda”
— Mateo 5:23-24
“Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos”
— 1 Timoteo 6:18
“Para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios”
— 2 Corintios 9:11
“Voluntariamente sacrificaré a tiAlabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno”
— Salmos 54:6
“Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquellos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas esta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía”
— Lucas 21:1-4
“Será para Aarón para sus hijos como estatuto perpetuo para los hijos de Israel, porque es ofrenda elevada; será una ofrenda elevada de los hijos de Israel, de sus sacrificios de paz, porción de ellos elevada en ofrenda a Jehová”
— Éxodo 29:28
“El fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, acomodará el holocausto sobre él, quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz”
— Levítico 6:12
“Sin falta le darás, no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, en todo lo que emprendas”
— Deuteronomio 15:10
“En aquel día fueron puestos varones sobre las cámaras de los tesoros, de las ofrendas, de las primicias de los diezmos, para recoger en ellas, de los ejidos de las ciudades, las porciones legales para los sacerdotes levitas; porque era grande el gozo de Judá con respecto a los sacerdotes levitas que servían”
— Nehemías 12:44
“Dijo Moisés a Aarón: Acércate al altar, haz tu expiación tu holocausto, haz la reconciliación por ti por el pueblo; haz también la ofrenda del pueblo, haz la reconciliación por ellos, como ha mandado Jehová”
— Levítico 9:7
“No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagarMe darás el primogénito de tus hijos”
— Éxodo 22:29
“Entonces tomarás de las primicias de todos los frutos que sacares de la tierra que Jehová tu Dios te da, las pondrás en una canasta, irás al lugar que Jehová tu Dios escogiere para hacer habitar allí su nombre”
— Deuteronomio 26:2
“Le quitará toda su grosura, como fue quitada la grosura del sacrificio de paz, el sacerdote la hará arder en el altar sobre la ofrenda encendida a Jehová; le hará el sacerdote expiación de su pecado que habrá cometido, será perdonado”
— Levítico 4:35
“Estas cosas ofreceréis a Jehová en vuestras fiestas solemnes, además de vuestros votos, de vuestras ofrendas voluntarias, para vuestros holocaustos, para vuestras ofrendas, para vuestras libaciones, para vuestras ofrendas de paz”
— Números 29:39
“Cuando este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, de todos los frutos de la tierra; trajeron asimismo en abundancia los diezmos de todas las cosas”
— 2 Crónicas 31:5
“Les dije: Vosotros estáis consagrados a Jehová, son santos los utensilios, la plata el oro, ofrenda voluntaria a Jehová Dios de nuestros padres”
— Esdras 8:28
“Hará el sacerdote expiación por él en cuanto al pecado que cometió en alguna de estas cosas, será perdonado; el sobrante será del sacerdote, como la ofrenda de vianda”
— Levítico 5:13
“¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos ofrendas”
— Malaquías 3:8
“Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra del santuario, el cual fue oro de la ofrenda, fue veintinueve talentos setecientos treinta siclos, según el siclo del santuario”
— Éxodo 38:24
“Así hablarás a los levitas, les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos”
— Números 18:26
“Además de los días de reposo de Jehová, de vuestros dones, de todos vuestros votos, de todas vuestras ofrendas voluntarias que acostumbráis dar a Jehová”
— Levítico 23:38
“Porque a las cámaras del tesoro han de llevar los hijos de Israel los hijos de Leví la ofrenda del grano, del vino del aceite; allí estarán los utensilios del santuario, los sacerdotes que ministran, los porteros los cantores; no abandonaremos la casa de nuestro Dios”
— Nehemías 10:39