Queridos hermanos y hermanas, exploremos el tema del castigo por adulterio desde una perspectiva bíblica. Este es un tema que ha sido abordado con profunda sabiduría y guía a lo largo de las Sagradas Escrituras. En la Biblia, el adulterio es considerado un pecado grave, uno que no solo perjudica a las personas involucradas, sino que también afecta a las familias y comunidades.
En la antigüedad, la ley dada a los israelitas era muy clara sobre las consecuencias del adulterio. El adulterio se veía como una violación del sagrado pacto del matrimonio, un vínculo que Dios mismo ordenó. El castigo por tal acto era severo, reflejando la seriedad con la que Dios veía la santidad del matrimonio. Era una época en la que las leyes eran estrictas y servían como un disuasivo para preservar la integridad moral y el orden social.
Sin embargo, al recorrer las Escrituras, también encontramos la profundidad de la gracia y la misericordia de Dios. Jesús, en su ministerio terrenal, enseñó sobre el perdón y el arrepentimiento. Cuando se enfrentó a una mujer sorprendida en el acto de adulterio, mostró compasión y le ofreció una oportunidad de redención. Su respuesta no fue condonar el pecado, sino enfatizar el arrepentimiento y la oportunidad de un nuevo comienzo.
Esto nos enseña que, si bien hay consecuencias por nuestras acciones, el amor y la misericordia de Dios nos ofrecen esperanza y restauración. El adulterio es un pecado que puede llevar a la agitación espiritual y emocional, pero no está más allá del perdón. A través del arrepentimiento y un corazón sincero, las personas pueden encontrar sanación y reconciliación con Dios y sus seres queridos.
Queridos amigos, es vital entender que las enseñanzas de la Biblia nos guían no solo a reconocer nuestros errores, sino también a encontrar redención. Esforcémonos por mantener la santidad del matrimonio y busquemos la fortaleza de Dios para resistir las tentaciones.
Recuerden, queridos amigos, que la palabra de Dios es una lámpara a nuestros pies y una luz en nuestro camino. Que siempre busquemos Su guía y nos esforcemos por vivir en rectitud. Si esto resuena con ustedes, por favor compártanlo con otros.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre el castigo por adulterio.
“Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero la adúltera indefectiblemente serán muertos”
— Levítico 20:10
“Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, la mujer también; así quitarás el mal de Israel”
— Deuteronomio 22:22
“Entonces los escribas los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?”
— Juan 8:3-5
“Mas el que comete adulterio es falto de entendimientoCorrompe su alma el que tal hace”
— Proverbios 6:32
“Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios”
— Hebreos 13:4
“Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”
— Mateo 5:27-28
“No cometerás adulterio”
— Éxodo 20:14
“Porque los labios de la mujer extraña destilan mielY su paladar es más blando que el aceiteMas su fin es amargo como el ajenjoAgudo como espada de dos filos”
— Proverbios 5:3-4
“Aleja de ella tu caminoY no te acerques a la puerta de su casaPara que no des a los extraños tu honorY tus años al cruelNo sea que extraños se sacien de tu fuerzaY tus trabajos estén en casa del extraño”
— Proverbios 5:8-10
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”
— 1 Corintios 6:9-10
“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”
— Gálatas 5:19-21
“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”
— Santiago 4:4
“Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras este vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera”
— Romanos 7:2-3
“Yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, de las que derraman sangre; traeré sobre ti sangre de ira de celos”
— Ezequiel 16:38
“Me dijo otra vez Jehová: Ve, ama a una mujer amada de su compañero, aunque adúltera, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel, los cuales miran a dioses ajenos, aman tortas de pasas”
— Oseas 3:1
“Ella vio que por haber fornicado la rebelde Israel, yo la había despedido dado carta de repudio; pero no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fue ella fornicó”
— Jeremías 3:8
“¿Cómo te he de perdonar por esto? Sus hijos me dejaron, juraron por lo que no es Dios. Los sacié, adulteraron, en casa de rameras se juntaron en compañías. Como caballos bien alimentados, cada cual relinchaba tras la mujer de su prójimo. ¿No había de castigar esto? dijo Jehová. De una nación como esta, ¿no se había de vengar mi alma?”
— Jeremías 5:7-9
“Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios”
— 1 Tesalonicenses 4:3-5
“Vendré a vosotros para juicio; seré pronto testigo contra los hechiceros adúlteros, contra los que juran mentira, los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda al huérfano, los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos”
— Malaquías 3:5
“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8
“Camino al Seol es su casaQue conduce a las cámaras de la muerte”
— Proverbios 7:27
“Serás librado de la mujer extrañaDe la ajena que halaga con sus palabrasLa cual abandona al compañero de su juventudY se olvida del pacto de su DiosPor lo cual su casa está inclinada a la muerteY sus veredas hacia los muertosTodos los que a ella se lleguen, no volveránNi seguirán otra vez los senderos de la vida”
— Proverbios 2:16-19
“El proceder de la mujer adúltera es asíCome, limpia su bocaY dice: No he hecho maldad”
— Proverbios 30:20
“Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, cada una tenga su propio marido”
— 1 Corintios 7:2
“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”
— 1 Corintios 6:18
“Yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, se casa con otra, adultera; el que se casa con la repudiada, adultera”
— Mateo 19:9
“Les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer se casa con otra, comete adulterio contra ella; si la mujer repudia a su marido se casa con otro, comete adulterio”
— Marcos 10:11-12
“Todo el que repudia a su mujer, se casa con otra, adultera; el que se casa con la repudiada del marido, adultera”
— Lucas 16:18
“El ojo del adúltero está aguardando la nocheDiciendo: No me verá nadieY esconde su rostro”
— Job 24:15
“La mujer insensata es alborotadoraEs simple ignoranteSe sienta en una silla a la puerta de su casaEn los lugares altos de la ciudadPara llamar a los que pasan por el caminoQue van por sus caminos derechosDice a cualquier simple: Ven acáA los faltos de cordura dijoLas aguas hurtadas son dulcesY el pan comido en oculto es sabrosoY no saben que allí están los muertosQue sus convidados están en lo profundo del Seol”
— Proverbios 9:13-18
“Sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho se paseaba sobre el terrado de la casa real; vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. Envió David a preguntar por aquella mujer, le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo. envió David mensajeros, la tomó; vino a él, él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, se volvió a su casa. concibió la mujer, envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta”
— 2 Samuel 11:2-5
“Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, dijo: Duerme conmigo. él no quiso, dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, pecaría contra Dios?”
— Génesis 39:7-9
“Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”
— Mateo 15:19
“Los mandamientos sabes: No adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu padre a tu madre”
— Lucas 18:20
“Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
— Romanos 13:9
“De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre”
— 1 Corintios 5:1
“Conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores desobedientes, para los impíos pecadores, para los irreverentes profanos, para los parricidas matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos perjuros, para cuanto se oponga a la sana doctrina”
— 1 Timoteo 1:9-10
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos avaricia, que es idolatría”
— Colosenses 3:5
“Pero fornicación toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos”
— Efesios 5:3
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, no satisfagáis los deseos de la carne”
— Gálatas 5:16
“Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, son hijos de maldición”
— 2 Pedro 2:14
“Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; el que se casa con la repudiada, comete adulterio”
— Mateo 5:32
“Dicen: Si alguno dejare a su mujer, éndose esta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová”
— Jeremías 3:1
“Contended con vuestra madre, contended; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; aparte, pues, sus fornicaciones de su rostro, sus adulterios de entre sus pechos”
— Oseas 2:2
“Mas vosotros llegaos acá, hijos de la hechicera, generación del adúltero de la fornicaria”
— Isaías 57:3
“Porque han adulterado, hay sangre en sus manos, han fornicado con sus ídolos; aun a sus hijos que habían dado a luz para mí, hicieron pasar por el fuego, quemándolos”
— Ezequiel 23:37
“En los profetas de Jerusalén he visto torpezas; cometían adulterios, andaban en mentiras, fortalecían las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su maldad; me fueron todos ellos como Sodoma, sus moradores como Gomorra”
— Jeremías 23:14
“Tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación sobre los collados; en el campo vi tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿No serás al fin limpia? ¿Cuánto tardarás tú en purificarte?”
— Jeremías 13:27
“Si veías al ladrón, tú corrías con élY con los adúlteros era tu parte”
— Salmos 50:18
“¿por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajenaY abrazarás el seno de la extraña?”
— Proverbios 5:20
“Para que te guarden de la mujer ajenaY de la extraña que ablanda sus palabras”
— Proverbios 7:5
“Porque abismo profundo es la rameraY pozo angosto la extraña”
— Proverbios 23:27
“Además, no tendrás acto carnal con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella”
— Levítico 18:20
“Cada uno hizo abominación con la mujer de su prójimo, cada uno contaminó pervertidamente a su nuera, cada uno violó en ti a su hermana, hija de su padre”
— Ezequiel 22:11
“¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios, Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras. ¿obedeceremos a vosotros para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando mujeres extranjeras?”
— Nehemías 13:26-27
“Su concubina le fue infiel, se fue de él a casa de su padre, a Belén de Judá, estuvo allá durante cuatro meses”
— Jueces 19:2
“Así es el que se llega a la mujer de su prójimoNo quedará impune ninguno que la tocare”
— Proverbios 6:29