Queridos hermanos y hermanas, hoy profundizamos en las enseñanzas sagradas sobre comer pescado, un tema que tiene tanto importancia histórica como espiritual en la Biblia. Desde las orillas de Galilea hasta las reuniones de los primeros cristianos, el pescado ha sido un símbolo de sustento, fe y provisión divina.
En las escrituras, el pescado aparece como un elemento central en muchas historias, reflejando la provisión de Dios para Su pueblo. Cuando Jesús alimentó a la multitud con solo cinco panes y dos peces, fue un milagro que demostró Su compasión y poder. Este acto de alimentar a miles con recursos mínimos nos enseña sobre la capacidad de Dios para proveer abundantemente para nuestras necesidades. Nos recuerda, querido amigo, que incluso en tiempos de escasez, podemos confiar en la provisión de Dios.
Además, el pescado era un alimento básico en la dieta de los israelitas y los primeros cristianos, simbolizando simplicidad y dependencia de la creación de Dios. Cuando Jesús llamó a Sus primeros discípulos, muchos de ellos eran pescadores. Les dijo que se convertirían en “pescadores de hombres,” estableciendo un paralelo entre su ocupación y su nueva misión de difundir el Evangelio. Esta analogía destaca cómo algo tan ordinario como pescar puede transformarse en un llamado espiritual.
Comer pescado también lleva un mensaje de comunidad y compañerismo. Después de Su resurrección, Jesús se apareció a Sus discípulos y compartió una comida de pescado con ellos junto al Mar de Tiberíades. Este acto de partir el pan y compartir el pescado subrayó la importancia de la unidad y el amor entre los creyentes. Fue un momento de seguridad y reafirmación de fe.
Querido amigo, al reflexionar sobre estas enseñanzas, vemos que el simple acto de comer pescado está tejido en el tejido de las lecciones bíblicas sobre fe, provisión y discipulado. Abracemos estas lecciones en nuestras vidas, confiando en la provisión de Dios y uniéndonos en compañerismo unos con otros.
Si encuentras estas ideas significativas, te animo a compartirlas con otros. Queridos amigos, ahora veamos a continuación las escrituras de la Biblia que hablan sobre comer pescado.
“Esto comeréis de todos los animales que viven en las aguas: todos los que tienen aletas escamas en las aguas del mar, en los ríos, estos comeréis”
— Levítico 11:9
“De todo lo que está en el agua, de estos podréis comer: todo lo que tiene aleta escama”
— Deuteronomio 14:9
“Ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes dos peces”
— Mateo 14:17
“Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; tomando los cinco panes los dos peces, levantando los ojos al cielo, bendijo, partió dio los panes a los discípulos, los discípulos a la multitud”
— Mateo 14:19
“Habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, su red se rompía”
— Lucas 5:6
“Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, hallaréis. Entonces la echaron, ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces”
— Juan 21:6
“Al descender a tierra, vieron brasas puestas, un pez encima de ellas, pan”
— Juan 21:9
“Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar”
— Juan 21:10
“Subió Simón Pedro, sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta tres; aun siendo tantos, la red no se rompió”
— Juan 21:11
“Vino, pues, Jesús, tomó el pan les dio, asimismo del pescado”
— Juan 21:13
“Jesús les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? ellos dijeron: Siete, unos pocos pececillos”
— Mateo 15:34
“Tomando los siete panes los peces, dio gracias, los partió dio a sus discípulos, los discípulos a la multitud”
— Mateo 15:36
“Él les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Id vedlo. al saberlo, dijeron: Cinco, dos peces”
— Marcos 6:38
“Entonces tomó los cinco panes los dos peces, levantando los ojos al cielo, bendijo, partió los panes, dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; repartió los dos peces entre todos”
— Marcos 6:41
“Tenían también unos pocos pececillos; los bendijo, mandó que también los pusiesen delante”
— Marcos 8:7
“Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas cestas llenas de los pedazos recogisteis? ellos dijeron: Doce”
— Marcos 8:19
“Él les dijo: Dadles vosotros de comer. dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud”
— Lucas 9:13
“Tomando los cinco panes los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, los partió, dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente”
— Lucas 9:16
“Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?”
— Juan 6:9
“Tomó Jesús aquellos panes, habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían”
— Juan 6:11
“Respondió Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan os saciasteis”
— Juan 6:26
“Les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No”
— Juan 21:5
“Entonces le dieron parte de un pez asado, un panal de miel”
— Lucas 24:42
“Él lo tomó, comió delante de ellos”
— Lucas 24:43
“Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas los ajos”
— Números 11:5
“Junto a él estarán los pescadores, desde En-gadi hasta En-eglaim será su tendedero de redes; por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande”
— Ezequiel 47:10
“Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; estuvo Jonás en el vientre del pez tres días tres noches”
— Jonás 1:17
“Mandó Jehová al pez, vomitó a Jonás en tierra”
— Jonás 2:10
“Les dijo: Venid en pos de mí, os haré pescadores de hombres”
— Mateo 4:19
“Les dijo Jesús: Venid en pos de mí, haré que seáis pescadores de hombres”
— Marcos 1:17
“Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, entraron en una barca; aquella noche no pescaron nada”
— Juan 21:3
“Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús”
— Juan 21:4
“Los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos”
— Juan 21:8
“En el cual había de todos los cuadrúpedos terrestres reptiles aves del cielo”
— Hechos 10:12
“Le vino una voz: Levántate, Pedro, mata come”
— Hechos 10:13
“Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás”
— Hechos 10:14
“Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común”
— Hechos 10:15
“Les dijo: Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo”
— Hechos 10:28
“Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres”
— Romanos 14:2
“El que come, no menosprecie al que no come, el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido”
— Romanos 14:3
“Yo sé, confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es”
— Romanos 14:14
“De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia”
— 1 Corintios 10:25
“Porque del Señor es la tierra su plenitud”
— 1 Corintios 10:26
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
— 1 Corintios 10:31
“Prohibirán casarse, mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes los que han conocido la verdad”
— 1 Timoteo 4:3
“Porque todo lo que Dios creó es bueno, nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias”
— 1 Timoteo 4:4
“Porque por la palabra de Dios por la oración es santificado”
— 1 Timoteo 4:5
“Todo lo que se mueve vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres plantas verdes, os lo he dado todo”
— Génesis 9:3
“Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Al caer la tarde comeréis carne, por la mañana os saciaréis de pan, sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios”
— Éxodo 16:12
“Venida la tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento; por la mañana descendió rocío en derredor del campamento”
— Éxodo 16:13
“Pidieron, hizo venir codornicesY los sació de pan del cielo”
— Salmos 105:40
“Porque sacia al alma menesterosaY llena de bien al alma hambrienta”
— Salmos 107:9
“El justo cuida de la vida de su bestiaMas el corazón de los impíos es cruel”
— Proverbios 12:10
“Mejor es la comida de legumbres donde hay amorQue de buey engordado donde hay odio”
— Proverbios 15:17
“Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos de vinos purificados”
— Isaías 25:6
“¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, comed del bien, se deleitará vuestra alma con grosura”
— Isaías 55:2
“Toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, recibirán sanidad; vivirá todo lo que entrare en este río”
— Ezequiel 47:9
“Destruiré los hombres las bestias; destruiré las aves del cielo los peces del mar, cortaré a los impíos; raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová”
— Sofonías 1:3
“Dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, en espacio de otra noche pereció”
— Jonás 4:10
“¿no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha su mano izquierda, muchos animales?”
— Jonás 4:11