Queridos hermanos y hermanas, hoy profundizamos en el tema profundo y significativo del Día del Juicio. Este día, como se describe en la Biblia, es un momento en que toda la humanidad estará ante Dios para rendir cuentas de sus vidas. Es un día de ajuste de cuentas, donde las acciones de cada individuo serán sopesadas y juzgadas. Las Escrituras nos dicen que Dios, en Su perfecta justicia y misericordia, separará a los justos de los injustos. Este día sirve como un recordatorio de las responsabilidades morales y espirituales que llevamos en nuestra vida diaria.
El Día del Juicio no es solo un día de miedo, sino también un día de esperanza para aquellos que han puesto su fe en Dios. La Biblia asegura a los creyentes que aquellos que han seguido los mandamientos de Dios y aceptado Su gracia encontrarán sus nombres escritos en el Libro de la Vida. Esta es una promesa de vida eterna y alegría en la presencia del Todopoderoso. Para aquellos que se han extraviado, es un llamado al arrepentimiento y transformación, subrayando la misericordia que Dios extiende a todos los que lo buscan sinceramente.
Querido amigo, la parábola de las ovejas y los cabritos ilustra este día vívidamente. Jesús habló de cómo el Rey separará a las personas en base a sus acciones y sus corazones. Aquellos que mostraron amor y compasión a los más pequeños de sus hermanos y hermanas serán bienvenidos a la gloria eterna. Esta parábola nos enseña la importancia de vivir una vida de amor, bondad y servicio a los demás, reflejando el carácter de Cristo.
Al considerar el Día del Juicio, inspirémonos para vivir rectamente, sabiendo que nuestras acciones hoy resuenan en la eternidad. Es un recordatorio para alinear nuestras vidas con la voluntad de Dios y buscar Su guía en todo lo que hacemos. Animémonos unos a otros a permanecer firmes en la fe y a difundir el mensaje del amor y la salvación de Dios.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre el Día del Juicio.
“Vi a los muertos, grandes pequeños, de pie ante Dios; los libros fueron abiertos, otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras”
— Apocalipsis 20:12
“Pero del día la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre”
— Mateo 24:36
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo”
— 2 Corintios 5:10
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria”
— Mateo 25:31
“Vi un gran trono blanco al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra el cielo, ningún lugar se encontró para ellos”
— Apocalipsis 20:11
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, con trompeta de Dios, descenderá del cielo; los muertos en Cristo resucitarán primero”
— 1 Tesalonicenses 4:16
“Serán reunidas delante de él todas las naciones; apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos”
— Mateo 25:32
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz”
— Juan 5:28
“Pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos a los muertos”
— 1 Pedro 4:5
“Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio”
— Mateo 12:36
“Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo”
— Romanos 14:10
“En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo”
— 1 Juan 4:17
“El mar entregó los muertos que había en él; la muerte el Hades entregaron los muertos que había en ellos; fueron juzgados cada uno según sus obras”
— Apocalipsis 20:13
“Irán estos al castigo eterno, los justos a la vida eterna”
— Mateo 25:46
“Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos”
— Hechos 17:31
“Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, otros para vergüenza confusión perpetua”
— Daniel 12:2
“El que me rechaza, no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero”
— Juan 12:48
“Te encarezco delante de Dios del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos a los muertos en su manifestación en su reino”
— 2 Timoteo 4:1
“Se airaron las naciones, tu ira ha venido, el tiempo de juzgar a los muertos, de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, a los que temen tu nombre, a los pequeños a los grandes, de destruir a los que destruyen la tierra”
— Apocalipsis 11:18
“Pero de aquel día de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre”
— Marcos 13:32
“En el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio”
— Romanos 2:16
“De la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, después de esto el juicio”
— Hebreos 9:27
“Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, los elementos ardiendo serán deshechos, la tierra las obras que en ella hay serán quemadas”
— 2 Pedro 3:10
“He aquí yo vengo pronto, mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra”
— Apocalipsis 22:12
“De estos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares”
— Judas 1:14
“Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, de estar en pie delante del Hijo del Hombre”
— Lucas 21:36
“Cercano está el día grande de Jehová, cercano muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente”
— Sofonías 1:14
“Para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros irreprensibles para el día de Cristo”
— Filipenses 1:10
“Diciendo a gran voz: Temed a Dios, dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; adorad a aquel que hizo el cielo la tierra, el mar las fuentes de las aguas”
— Apocalipsis 14:7
“Teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos”
— Hechos 24:15
“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, todos los soberbios todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, no les dejará ni raíz ni rama”
— Malaquías 4:1
“Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo”
— Juan 5:22
“Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala”
— Eclesiastés 12:14
“Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, apartarán a los malos de entre los justos”
— Mateo 13:49
“A vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder”
— 2 Tesalonicenses 1:7
“Aullad, porque cerca está el día de Jehová; vendrá como asolamiento del Todopoderoso”
— Isaías 13:6
“Pero por tu dureza por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira de la revelación del justo juicio de Dios”
— Romanos 2:5
“Pero los cielos la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio de la perdición de los hombres impíos”
— 2 Pedro 3:7
“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, entonces pagará a cada uno conforme a sus obras”
— Mateo 16:27
“El sol se convertirá en tinieblas, la luna en sangre, antes que venga el día grande espantoso de Jehová”
— Joel 2:31
“Sino una horrenda expectación de juicio, de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios”
— Hebreos 10:27
“El diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego azufre, donde estaban la bestia el falso profeta; serán atormentados día noche por los siglos de los siglos”
— Apocalipsis 20:10
“He aquí, el día de Jehová viene, en medio de ti serán repartidos tus despojos”
— Zacarías 14:1
“En ninguna manera; de otro modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo?”
— Romanos 3:6
“De la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos del juicio eterno”
— Hebreos 6:2
“Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras”
— Jeremías 17:10
“Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos, apartaos de todas vuestras transgresiones, no os será la iniquidad causa de ruina”
— Ezequiel 18:30
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 7:21
“Por tanto, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro Sidón, que para vosotras”
— Lucas 10:14
“Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, manifestará las intenciones de los corazones; entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”
— 1 Corintios 4:5
“Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio”
— 2 Pedro 2:9
“Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo sus ángeles”
— Mateo 25:41
“Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, no encubrirá ya más a sus muertos”
— Isaías 26:21