Queridos hermanos y hermanas, el Nuevo Testamento es un tesoro de sabiduría divina y verdades espirituales que nos guían en nuestro camino de fe. Es una colección de escritos que revelan la vida y las enseñanzas de Jesucristo, la piedra angular de nuestra fe y el fundamento de nuestra salvación. En estos textos sagrados, encontramos el poder transformador del amor y la gracia de Dios, ofreciéndonos esperanza y redención.
El Nuevo Testamento comienza con los Evangelios, que relatan el nacimiento, ministerio, muerte y resurrección de Jesús. Estas narrativas no solo nos cuentan los eventos históricos, sino que también transmiten profundas verdades espirituales. Jesús nos enseñó a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y a perdonar a quienes nos ofenden. Sus parábolas están llenas de significado, instándonos a buscar el Reino de Dios sobre todas las cosas.
Después de los Evangelios, tenemos los Hechos de los Apóstoles, que narran el crecimiento de la iglesia primitiva y la difusión del mensaje del evangelio. Este libro es un testimonio del poder del Espíritu Santo trabajando a través de personas ordinarias para lograr cosas extraordinarias. Nos recuerda que nosotros también estamos llamados a ser testigos del amor de Dios en este mundo.
Las epístolas, escritas por apóstoles como Pablo, Pedro y Juan, brindan orientación y aliento a los primeros creyentes y a nosotros hoy. Abordan desafíos que enfrentamos, como mantener la fe en tiempos difíciles y vivir en armonía unos con otros. Estas cartas enfatizan la importancia de la fe, la esperanza y el amor, siendo el amor el mayor de todos.
Finalmente, el libro del Apocalipsis ofrece una visión profética del triunfo definitivo de Dios sobre el mal. Nos asegura que a pesar de las pruebas que enfrentamos, el plan de Dios prevalecerá y Él hará nuevas todas las cosas.
Queridos amigos, al reflexionar sobre estas enseñanzas, esforcémonos por vivir de acuerdo con los valores del Nuevo Testamento. Que nos inspiremos a amar incondicionalmente, servir desinteresadamente y caminar humildemente con nuestro Dios.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre el Nuevo Testamento.
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir”
— Mateo 5:17
“Aquel Verbo fue hecho carne, habitó entre nosotros (vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia de verdad”
— Juan 1:14
“Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley por los profetas”
— Romanos 3:21
“De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe”
— Gálatas 3:24
“Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas”
— Hebreos 8:6
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17
“Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado de la muerte”
— Romanos 8:2
“Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna”
— Hebreos 9:15
“Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados”
— Mateo 26:28
“De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama”
— Lucas 22:20
“Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí”
— 1 Corintios 11:25
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”
— 2 Timoteo 3:16
“Este es el pacto que haré con ellosDespués de aquellos días, dice el SeñorPondré mis leyes en sus corazonesY en sus mentes las escribiré”
— Hebreos 10:16
“Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio clavándola en la cruz”
— Colosenses 2:14
“Aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo nuevo hombre, haciendo la paz”
— Efesios 2:15
“Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu no bajo el régimen viejo de la letra”
— Romanos 7:6
“Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación”
— Gálatas 6:15
“El que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles verdaderas”
— Apocalipsis 21:5
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros”
— Juan 13:34
“Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia”
— Romanos 6:14
“Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto”
— Hebreos 7:22
“Mas la palabra del Señor permanece para siempreY esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada”
— 1 Pedro 1:25
“Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas”
— Santiago 1:18
“Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio”
— 1 Juan 2:7
“El cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica”
— 2 Corintios 3:6
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”
— Romanos 8:1
“Ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe”
— Filipenses 3:9
“Vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia santidad de la verdad”
— Efesios 4:24
“Revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”
— Colosenses 3:10
“Porque hay un solo Dios, un solo mediador entre Dios los hombres, Jesucristo hombre”
— 1 Timoteo 2:5
“A Jesús el Mediador del nuevo pacto, a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel”
— Hebreos 12:24
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”
— 1 Pedro 2:9
“Por lo cual, desechando toda inmundicia abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas”
— Santiago 1:21
“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él”
— 1 Juan 4:9
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree”
— Romanos 10:4
“Que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree”
— Hechos 13:39
“Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo”
— Hebreos 10:19
“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados”
— 1 Corintios 15:22
“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”
— 2 Corintios 4:6
“Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos”
— Romanos 5:19
“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia”
— Efesios 1:7
“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”
— Colosenses 1:14
“Casi todo es purificado, según la ley, con sangre; sin derramamiento de sangre no se hace remisión”
— Hebreos 9:22
“Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado a causa del pecado, condenó al pecado en la carne”
— Romanos 8:3
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer nacido bajo la ley”
— Gálatas 4:4
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios”
— Efesios 2:8
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”
— Tito 2:11
“Este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; esta vida está en su Hijo”
— 1 Juan 5:11
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, también al griego”
— Romanos 1:16
“Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”
— 1 Pedro 3:18
“Porque la palabra de Dios es viva eficaz, más cortante que toda espada de dos filos; penetra hasta partir el alma el espíritu, las coyunturas los tuétanos, discierne los pensamientos las intenciones del corazón”
— Hebreos 4:12
“Tomad el yelmo de la salvación, la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”
— Efesios 6:17
“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza”
— Romanos 15:4
“Estas cosas les acontecieron como ejemplo, están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”
— 1 Corintios 10:11
“Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”
— 2 Pedro 1:21
“Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”
— 1 Tesalonicenses 2:13
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, os hará saber las cosas que habrán de venir”
— Juan 16:13
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19