Queridos hermanos y hermanas, hoy volvamos nuestros corazones y mentes a la humilde hormiga y saquemos sabiduría de sus diligentes maneras. En la Biblia, encontramos un llamado a observar la hormiga, una pequeña criatura que lleva grandes lecciones para todos nosotros. Estos diminutos seres nos enseñan sobre el trabajo duro, la preparación y el valor de la comunidad.
La hormiga, aunque débil y pequeña, es lo suficientemente sabia como para preparar su comida en el verano. Trabaja incansablemente, recogiendo provisiones en anticipación del invierno venidero. De esto, aprendemos la importancia de la previsión y la planificación. Así como la hormiga se prepara en los buenos tiempos para los desafíos futuros, también se nos anima a usar nuestro tiempo sabiamente, a trabajar diligentemente y a planificar para el futuro.
Consideren la ética de trabajo de la hormiga, queridos amigos. No necesita un gobernante o supervisor para motivarse. En cambio, actúa por instinto y necesidad. Esto es un poderoso recordatorio para nosotros de encontrar motivación dentro de nosotros mismos. Debemos esforzarnos por ser auto-iniciadores, no esperando que alguien nos diga qué debe hacerse. En nuestras vidas espirituales, se nos llama a buscar a Dios con la misma diligencia, no esperando que otros nos impulsen, sino buscándolo con sinceridad y perseverancia.
Además, la hormiga trabaja como parte de una comunidad, cada miembro cumpliendo su papel para el bien común. Esto refleja la unidad y cooperación que debemos encarnar como el cuerpo de Cristo. Así como las hormigas dependen unas de otras para cumplir sus tareas, nosotros también debemos apoyarnos mutuamente, edificándonos en la fe y el amor.
Al observar la hormiga, se nos recuerda las virtudes del trabajo duro, la previsión y la comunidad. Tomemos estas lecciones de corazón y apliquémoslas en nuestra vida diaria. Que seamos inspirados a trabajar con diligencia, a prepararnos sabiamente y a apoyar a nuestros hermanos y hermanas en su camino de fe.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre las hormigas.
“Ve a la hormiga, oh perezosoMira sus caminos, sé sabio”
— Proverbios 6:6
“Las hormigas, pueblo no fuerteY en el verano preparan su comida”
— Proverbios 30:25