Queridos amigos, cuando hablamos de pedir dinero, es esencial dirigir nuestros corazones y mentes hacia la sabiduría que se encuentra en la Biblia. Las escrituras ofrecen orientación sobre cómo abordar este delicado asunto con humildad y gracia. En nuestro viaje por la vida, hay momentos en los que podemos encontrarnos necesitados. Durante esos tiempos, pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino más bien una oportunidad para experimentar la generosidad y la bondad de los demás.
La Biblia nos anima a pedir con sinceridad y confianza en la provisión de Dios. Es importante recordar que Dios conoce nuestras necesidades incluso antes de que pidamos. Sin embargo, pedir requiere fe y un corazón humilde. Es un recordatorio de que todos somos parte de una comunidad y que estamos destinados a apoyarnos mutuamente.
Consideren la historia de la viuda que dio sus últimas monedas. Su fe y generosidad nos enseñan que no es la cantidad que damos o recibimos lo que importa, sino el espíritu con el que se da. Cuando pedimos ayuda, debemos hacerlo con gratitud y disposición para devolver cuando podamos.
La Biblia también habla de la importancia del trabajo honesto y de ser buenos administradores de lo que tenemos. Cuando pedimos asistencia, no debe ser por pereza o por un deseo de aprovecharse de otros, sino por una necesidad genuina.
Queridos hermanos y hermanas, recuerden la importancia de la oración en estos tiempos. Al acudir a Dios en oración, podemos buscar guía y paz, confiando en que Él proveerá a través de la bondad de quienes nos rodean. Seamos agradecidos por la generosidad que recibimos y esforcémonos por ser generosos a cambio.
Las promesas de provisión y el estímulo para ayudarnos mutuamente están entrelazados a lo largo de las escrituras, recordándonos que nunca estamos solos. Cuando una parte del cuerpo sufre, todo el cuerpo lo siente. De la misma manera, cuando uno es bendecido, todos se elevan.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre pedir dinero.
“En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”
— Hechos 20:35
“Pedid, se os dará; buscad, hallaréis; llamad, se os abrirá”
— Mateo 7:7
“Codiciáis, no tenéis; matáis ardéis de envidia, no podéis alcanzar; combatís lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”
— Santiago 4:2-3
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”
— Filipenses 4:19
“Dad, se os dará; medida buena, apretada, remecida rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”
— Lucas 6:38
“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”
— 2 Corintios 9:6-7
“El alma generosa será prosperadaY el que saciare, él también será saciado”
— Proverbios 11:25
“A Jehová presta el que da al pobreY el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar”
— Proverbios 19:17
“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, fueron traspasados de muchos dolores”
— 1 Timoteo 6:10
“Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, sino abrirás a él tu mano liberalmente, en efecto le prestarás lo que necesite”
— Deuteronomio 15:7-8
“Joven fui, he envejecidoY no he visto justo desamparadoNi su descendencia que mendigue panEn todo tiempo tiene misericordia, prestaY su descendencia es para bendición”
— Salmos 37:25-26
“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:31-33
“Pero el que tiene bienes de este mundo ve a su hermano tener necesidad, cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”
— 1 Juan 3:17
“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, cumplid así la ley de Cristo”
— Gálatas 6:2
“Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”
— Hebreos 13:5
“No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley”
— Romanos 13:8
“El ojo misericordioso será benditoPorque dio de su pan al indigente”
— Proverbios 22:9
“Vended lo que poseéis, dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”
— Lucas 12:33-34
“Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”
— 1 Corintios 16:2
“Honra a Jehová con tus bienesY con las primicias de todos tus frutosY serán llenos tus graneros con abundanciaY tus lagares rebosarán de mosto”
— Proverbios 3:9-10
“Al que te pida, dale; al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses”
— Mateo 5:42
“El que da al pobre no tendrá pobrezaMas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones”
— Proverbios 28:27
“Traed todos los diezmos al alfolí haya alimento en mi casa; probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”
— Malaquías 3:10
“Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene. Porque no digo esto para que haya para otros holgura, para vosotros estrechez, sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad”
— 2 Corintios 8:12-14
“El que ama el dinero, no se saciará de dinero; el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad”
— Eclesiastés 5:10
“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?”
— Lucas 16:10-12
“Hay quien todo el día codiciaPero el justo da, no detiene su mano”
— Proverbios 21:26
“A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna”
— 1 Timoteo 6:17-19
“Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, traían el precio de lo vendido, lo ponían a los pies de los apóstoles; se repartía a cada uno según su necesidad”
— Hechos 4:34-35
“No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”
— Filipenses 2:4
“El hombre de bien tiene misericordia, prestaGobierna sus asuntos con juicio”
— Salmos 112:5
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”
— 1 Pedro 4:10
“Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; muchos ricos echaban mucho. vino una viuda pobre, echó dos blancas, o sea un cuadrante. Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero esta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento”
— Marcos 12:41-44
“No te niegues a hacer el bien a quien es debidoCuando tuvieres poder para hacerlo”
— Proverbios 3:27
“Cuando tu hermano empobreciere se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero extranjero vivirá contigo. No tomarás de él usura ni ganancia, sino tendrás temor de tu Dios, tu hermano vivirá contigo. No le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a ganancia”
— Levítico 25:35-37
“Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”
— 2 Tesalonicenses 3:10
“Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?”
— Lucas 14:28
“Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”
— 2 Corintios 9:8
“Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”
— Mateo 10:8