Queridos hermanos y hermanas, hoy exploramos el tema de abstenerse de la carne a través del lente de la sabiduría espiritual y la comprensión bíblica. En nuestro camino de fe, a menudo nos encontramos con decisiones sobre qué comer y qué evitar. La Biblia proporciona orientación sobre este asunto, ayudándonos a vivir en armonía con nuestras creencias y convicciones.
En la iglesia primitiva, las opiniones divergentes sobre el consumo de carne a veces causaban división entre los creyentes. Algunos se sentían libres de comer cualquier cosa, mientras que otros, por razones espirituales, elegían abstenerse. El apóstol Pablo abordó esto alentando a los creyentes a respetar las elecciones de los demás y a evitar causar que otros tropiecen en su fe. El enfoque estaba en el amor y la unidad, en lugar de reglas estrictas sobre la dieta.
Querido amigo, considera la historia de Daniel y sus compañeros en Babilonia. Ellos eligieron abstenerse de la rica comida y el vino del rey, optando en su lugar por verduras y agua. Su decisión estaba arraigada en su deseo de permanecer fieles a las leyes de Dios y mantenerse puros. Dios honró su compromiso, otorgándoles sabiduría y fuerza.
En otro caso, la decisión de abstenerse de la carne estaba vinculada a evitar los alimentos sacrificados a los ídolos. Para algunos creyentes, comer tal carne se veía como participar en la adoración de ídolos, lo cual entraba en conflicto con su fe en el único Dios verdadero. Pablo instó a la comunidad a no dejar que la comida se convirtiera en un obstáculo, recordándoles que el reino de Dios no es cuestión de comer y beber, sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
La esencia de estas enseñanzas no se trata de la comida en sí, sino del corazón detrás de la decisión. Ya sea que elijamos comer o abstenernos, debemos hacerlo con una conciencia clara y un corazón lleno de amor por Dios y los demás. Recordemos que nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, y debemos honrar a Dios con nuestras elecciones.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre abstenerse de la carne.
“Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite”
— Romanos 14:21
“Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano”
— 1 Corintios 8:13
“Prohibirán casarse, mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes los que han conocido la verdad”
— 1 Timoteo 4:3
“Que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien”
— Hechos 15:29
“También el cerdo, porque tiene pezuñas, es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo”
— Levítico 11:7
“Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en el mar en los ríos, así de todo lo que se mueve como de toda cosa viviente que está en las aguas, los tendréis en abominación”
— Levítico 11:10
“Esta es la ley acerca de las bestias, las aves, todo ser viviente que se mueve en las aguas, todo animal que se arrastra sobre la tierra”
— Levítico 11:46
“Ni cerdo, porque tiene pezuña hendida, mas no rumia; os será inmundo. De la carne de estos no comeréis, ni tocaréis sus cuerpos muertos”
— Deuteronomio 14:8
“Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis”
— Génesis 9:4
“Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, nos den legumbres a comer, agua a beber”
— Daniel 1:12
“Así, pues, Melsar se llevaba la porción de la comida de ellos el vino que habían de beber, les daba legumbres”
— Daniel 1:16
“Que se quedan en los sepulcros, en lugares escondidos pasan la noche; que comen carne de cerdo, en sus ollas hay caldo de cosas inmundas”
— Isaías 65:4
“El que sacrifica buey es como si matase a un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase un perro; el que hace ofrenda, como si ofreciese sangre de cerdo; el que quema incienso, como si bendijese a un ídolo. porque escogieron sus propios caminos, su alma amó sus abominaciones”
— Isaías 66:3
“Los que se santifican los que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne de cerdo abominación ratón, juntamente serán talados, dice Jehová”
— Isaías 66:17
“Dije: ¡Ah, Señor Jehová! he aquí que mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi juventud hasta este tiempo comí cosa mortecina ni despedazada, ni nunca en mi boca entró carne inmunda”
— Ezequiel 4:14
“Ninguna cosa mortecina ni desgarrada, así de aves como de animales, comerán los sacerdotes”
— Ezequiel 44:31
“Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás”
— Hechos 10:14
“Les dijo: Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo”
— Hechos 10:28
“Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres”
— Romanos 14:2
“El que come, no menosprecie al que no come, el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido”
— Romanos 14:3
“El que hace caso del día, lo hace para el Señor; el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; el que no come, para el Señor no come, da gracias a Dios”
— Romanos 14:6
“Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo”
— Colosenses 2:16
“De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia”
— 1 Corintios 10:25
“Mas si alguien os dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra su plenitud”
— 1 Corintios 10:28
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
— 1 Corintios 10:31
“Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos”
— 1 Corintios 8:8
“Sino que golpeo mi cuerpo, lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado”
— 1 Corintios 9:27
“Las viandas para el vientre, el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, el Señor para el cuerpo”
— 1 Corintios 6:13
“Porque todo lo que Dios creó es bueno, nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias”
— 1 Timoteo 4:4
“Porque por la palabra de Dios por la oración es santificado”
— 1 Timoteo 4:5
“Ya que consiste solo de comidas bebidas, de diversas abluciones, ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas”
— Hebreos 9:10
“No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre”
— Mateo 15:11
“Él les dijo: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar”
— Marcos 7:18
“Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos”
— Marcos 7:19
“Dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, todo árbol en que hay fruto que da semilla; os serán para comer”
— Génesis 1:29
“A toda bestia de la tierra, a todas las aves de los cielos, a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. fue así”
— Génesis 1:30
“De entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida que rumia, este comeréis”
— Levítico 11:3
“Pero de los que rumian o que tienen pezuña, no comeréis estos: el camello, porque rumia pero no tiene pezuña hendida, lo tendréis por inmundo”
— Levítico 11:4
“También el conejo, porque rumia, pero no tiene pezuña, lo tendréis por inmundo”
— Levítico 11:5
“Asimismo la liebre, porque rumia, pero no tiene pezuña, la tendréis por inmunda”
— Levítico 11:6
“Esto comeréis de todos los animales que viven en las aguas: todos los que tienen aletas escamas en las aguas del mar, en los ríos, estos comeréis”
— Levítico 11:9
“Todo lo que no tuviere aletas escamas en las aguas, lo tendréis en abominación”
— Levítico 11:12
“De las aves, estas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el azor”
— Levítico 11:13
“Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación”
— Levítico 11:20
“De todos los animales que andan en cuatro patas, tendréis por inmundo a cualquiera que ande sobre sus garras; todo el que tocare sus cadáveres será inmundo hasta la noche”
— Levítico 11:27
“No hagáis abominables vuestras personas con ningún animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos”
— Levítico 11:43
“Nada abominable comerás”
— Deuteronomio 14:3
“Estos son los animales que podréis comer: el buey, la oveja, la cabra”
— Deuteronomio 14:4
“El ciervo, la gacela, el corzo, la cabra montés, el íbice, el antílope el carnero montés”
— Deuteronomio 14:5
“Todo animal de pezuñas, que tiene hendidura de dos uñas, que rumiare entre los animales, ese podréis comer”
— Deuteronomio 14:6
“De todo lo que está en el agua, de estos podréis comer: todo lo que tiene aleta escama”
— Deuteronomio 14:9
“Mas todo lo que no tiene aleta escama, no comeréis; inmundo será”
— Deuteronomio 14:10
“Estas son de las que no podréis comer: el águila, el quebrantahuesos, el azor”
— Deuteronomio 14:12
“Toda ave limpia podréis comer”
— Deuteronomio 14:20
“Ninguna cosa mortecina comeréis; al extranjero que está en tus poblaciones la darás, él podrá comerla; o véndela a un extranjero, porque tú eres pueblo santo a Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre”
— Deuteronomio 14:21
“Enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo lo profano, les enseñarán a discernir entre lo limpio lo no limpio”
— Ezequiel 44:23
“Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común”
— Hechos 10:15
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir”
— Mateo 5:17