Queridos hermanos y hermanas, convertirse en cristiano es un viaje de fe y entrega. Comienza con entender el mensaje del Evangelio. El Evangelio nos dice que Dios nos ama profundamente, pero nuestros pecados nos han separado de Él. El pecado es cualquier cosa que va en contra de la voluntad de Dios y crea un abismo entre nosotros y nuestro Creador. Sin embargo, Dios tenía un plan para cerrar este abismo a través de Su Hijo, Jesucristo.
Jesús, quien vivió una vida perfecta y sin pecado, tomó el castigo por nuestros pecados al morir en la cruz. Su sacrificio fue tan poderoso que pagó la deuda del pecado para todos los que creen en Él. Pero la historia no termina ahí. Jesús resucitó de entre los muertos, derrotando el pecado y la muerte, y demostrando que Él es verdaderamente el Hijo de Dios.
Para convertirse en cristiano, querido amigo, primero debes reconocer tu necesidad de salvación. Esto se llama arrepentimiento, donde te apartas del pecado y te vuelves hacia Dios. Se trata de reconocer que por nosotros mismos no podemos cumplir con los estándares de Dios. Luego, debes creer en tu corazón que Jesús es el Señor y que Dios lo resucitó de entre los muertos. Esta creencia es más que simplemente reconocer hechos; es confiar en Jesús con tu vida y poner tu fe en Él.
Confesar a Jesús como tu Señor es el siguiente paso. Esto significa que estás dispuesto a seguirlo y obedecer Sus enseñanzas. Es un compromiso de vivir como Él nos enseñó, amando a Dios y amando a los demás. Finalmente, ser bautizado es una expresión externa de tu fe interna. Simboliza morir a tu viejo yo y ser resucitado a una nueva vida en Cristo.
Queridos hermanos y hermanas, este viaje no se trata de seguir reglas, sino de entrar en una relación con Dios. Se trata de dejar que Él te guíe y te transforme cada día. Cuando das este paso, eres bienvenido a una familia de creyentes que te apoyarán y te animarán.
Si encuentras útil este mensaje, te animo a compartirlo con otros. Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre cómo convertirse en cristiano.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
— Romanos 10:9
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se glorí”
— Efesios 2:8-9
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, serás salvo, tú tu casa”
— Hechos 16:31
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
— Juan 1:12
“Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios”
— Romanos 3:23
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”
— Hechos 4:12
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
— Romanos 5:8
“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo”
— Tito 3:5
“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por cuya herida fuisteis sanados”
— 1 Pedro 2:24
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17
“Respondió Jesús le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
— Juan 3:3
“He aquí, yo estoy a la puerta llamo; si alguno oye mi voz abre la puerta, entraré a él, cenaré con él, él conmigo”
— Apocalipsis 3:20
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para perdonar nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad”
— 1 Juan 1:9
“Pedro les dijo: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”
— Efesios 1:13
“Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él”
— Colosenses 2:6
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”
— Romanos 8:1
“Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”
— Gálatas 3:26
“De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna”
— Juan 6:47
“Porque hay un solo Dios, un solo mediador entre Dios los hombres, Jesucristo hombre”
— 1 Timoteo 2:5
“Quien nos salvó llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”
— 2 Timoteo 1:9
“Ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe”
— Filipenses 3:9
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, que es galardonador de los que le buscan”
— Hebreos 11:6
“El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”
— 1 Juan 5:12
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me envió, tiene vida eterna; no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”
— Juan 5:24
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 8:38-39
“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado, que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras”
— 1 Corintios 15:3-4
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”
— 2 Pedro 3:9
“Decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, sígame”
— Lucas 9:23
“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, por su llaga fuimos nosotros curados”
— Isaías 53:5
“A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 10:32
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
— Juan 15:5
“Él es la propiciación por nuestros pecados; no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”
— 1 Juan 2:2
“Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones deseos”
— Gálatas 5:24
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
— Filipenses 1:6
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”
— Juan 8:12
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”
— Romanos 12:1
“Pero sed hacedores de la palabra, no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”
— Santiago 1:22
“Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él”
— 1 Tesalonicenses 5:9-10
“Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, él en Dios”
— 1 Juan 4:15
“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; entrará, saldrá, hallará pastos”
— Juan 10:9
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”
— Efesios 2:10
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia”
— Colosenses 3:12
“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”
— 2 Corintios 4:6
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, se sentó a la diestra del trono de Dios”
— Hebreos 12:1-2
“Bendito el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos”
— 1 Pedro 1:3
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”
— 2 Corintios 5:21
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19
“Diciendo: El tiempo se ha cumplido, el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, creed en el evangelio”
— Marcos 1:15
“Que se predicase en su nombre el arrepentimiento el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén”
— Lucas 24:47
“Porque diceEn tiempo aceptable te he oídoY en día de salvación te he socorridoHe aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación”
— 2 Corintios 6:2
“Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan”
— Hechos 17:30
“Porque escrito estáVivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodillaY toda lengua confesará a Dios”
— Romanos 14:11
“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, el hombre inicuo sus pensamientos, vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”
— Isaías 55:6-7