Queridos hermanos y hermanas, convertirse en cristiano es un viaje profundo que transforma nuestros corazones y vidas. Comienza al reconocer nuestra necesidad de un Salvador. Llegamos a entender que somos pecadores necesitados de la gracia de Dios. Es a través de Jesucristo que encontramos redención y esperanza. Jesús, el Hijo de Dios, vino a la tierra, vivió una vida sin pecado y murió en la cruz para pagar la pena por nuestros pecados. Su resurrección de entre los muertos nos ofrece la promesa de la vida eterna.
Para convertirse en cristiano, uno debe tener fe en Jesucristo. Esta fe es más que una mera creencia; es una confianza profunda en Él como Señor y Salvador. Implica apartarse de nuestros viejos caminos y comprometerse a seguirlo. Este alejamiento se llama arrepentimiento, y es un paso crucial en este viaje. El arrepentimiento es cambiar nuestra mente y corazón, reconocer nuestros pecados y buscar el perdón de Dios.
Otro aspecto vital de convertirse en cristiano es confesar nuestra fe. Declaramos abiertamente que Jesús es el Señor, creyendo en nuestros corazones que Dios lo levantó de entre los muertos. Esta confesión no es solo un acto único, sino un compromiso de por vida para vivir de acuerdo con sus enseñanzas.
Como cristianos, estamos llamados a ser bautizados, lo que simboliza nuestra nueva vida en Cristo. A través del bautismo, nos identificamos públicamente con la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. Es una expresión externa de nuestra fe interior y un testimonio para otros de nuestro compromiso de seguirlo.
Queridos amigos, al considerar convertirse en cristiano, recuerden que no se trata de ganarse el favor de Dios mediante buenas obras. Se trata de aceptar su regalo gratuito de salvación a través de la fe en Jesucristo. Este viaje es personal y conduce a una vida de alegría, paz y propósito. Abracen este camino con un corazón abierto y confíen en las promesas de Dios.
Queridos amigos, ahora veamos a continuación las escrituras bíblicas que hablan sobre convertirse en cristiano.
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, serás salvo, tú tu casa”
— Hechos 16:31
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
— Romanos 10:9
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se glorí”
— Efesios 2:8-9
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel justo para perdonar nuestros pecados, limpiarnos de toda maldad”
— 1 Juan 1:9
“El que creyere fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”
— Marcos 16:16
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
— Romanos 5:8
“Pedro les dijo: Arrepentíos, bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; recibiréis el don del Espíritu Santo”
— Hechos 2:38
“Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive permanece para siempre”
— 1 Pedro 1:23
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
— Juan 1:12
“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo”
— Tito 3:5
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”
— Romanos 8:1
“Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar”
— Mateo 11:28
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; el que en mí cree, no tendrá sed jamás”
— Juan 6:35
“Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él”
— Colosenses 2:6
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, que es galardonador de los que le buscan”
— Hebreos 11:6
“Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, no solamente por la fe”
— Santiago 2:24
“El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”
— 1 Juan 5:12
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, también al griego”
— Romanos 1:16
“Quien nos salvó llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”
— 2 Timoteo 1:9
“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”
— Efesios 1:13
“Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, él en Dios”
— 1 Juan 4:15
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”
— Juan 8:12
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”
— Filipenses 3:20
“Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”
— Gálatas 3:26
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”
— 1 Pedro 2:9
“Por lo cual, desechando toda inmundicia abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas”
— Santiago 1:21
“Conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna”
— Judas 1:21
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”
— Mateo 16:24
“En esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos”
— 1 Juan 2:3
“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”
— 2 Corintios 4:6
“El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, trasladado al reino de su amado Hijo”
— Colosenses 1:13
“Decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, sígame”
— Lucas 9:23
“Vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia santidad de la verdad”
— Efesios 4:24
“El Dios de esperanza os llene de todo gozo paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”
— Romanos 15:13
“Porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo verdadero”
— 1 Tesalonicenses 1:9
“Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma”
— Hebreos 10:39
“Yo les doy vida eterna; no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”
— Juan 10:28
“Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás”
— 2 Pedro 1:10
“He aquí, yo estoy a la puerta llamo; si alguno oye mi voz abre la puerta, entraré a él, cenaré con él, él conmigo”
— Apocalipsis 3:20
“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”
— Isaías 55:6
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
— Juan 15:5
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo”
— Mateo 28:19
“En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”
— Hechos 4:12
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”
— 1 Corintios 1:18
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”
— Mateo 5:16
“Acercaos a Dios, él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”
— Santiago 4:8
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:2
“Esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, por el Espíritu de nuestro Dios”
— 1 Corintios 6:11
“Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; : Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”
— 2 Timoteo 2:19
“Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros”
— 1 Pedro 3:15
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”
— Juan 3:36
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”
— 2 Corintios 3:18
“Pues si vivimos, para el Señor vivimos; si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos”
— Romanos 14:8
“Porque habéis muerto, vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”
— Colosenses 3:3
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él”
— 1 Juan 3:1
“Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones deseos”
— Gálatas 5:24
“Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz”
— Efesios 5:8
“Para que seáis irreprensibles sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”
— Filipenses 2:15
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 7:21
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”
— Tito 2:11
“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”
— 1 Juan 5:4
“Ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero de la palabra del testimonio de ellos, menospreciaron sus vidas hasta la muerte”
— Apocalipsis 12:11