Queridos hermanos y hermanas, es una verdad profunda que Dios obra a través de cada uno de nosotros para cumplir Su propósito divino. A lo largo de la Biblia, vemos numerosos ejemplos de cómo Dios utilizó a personas ordinarias para lograr cosas extraordinarias. Esto demuestra que nuestras vidas no son aleatorias; más bien, son parte del gran diseño de Dios. Cuando le permitimos obrar a través de nosotros, nos convertimos en instrumentos de Su paz, amor y gracia.
Consideren a Moisés, quien inicialmente se mostró reacio a liderar a los israelitas fuera de Egipto. A pesar de sus dudas, Dios obró a través de él, empoderándolo para realizar milagros y guiar a Su pueblo hacia la libertad. Del mismo modo, David, un joven pastor, fue utilizado por Dios para derrotar al gigante Goliat, mostrándonos que Dios puede usar a cualquiera, independientemente de su origen o estatus, para cumplir Su voluntad.
En el Nuevo Testamento, vemos cómo Jesús eligió a Sus discípulos, hombres ordinarios con vidas ordinarias, para difundir la Buena Nueva. A través del poder del Espíritu Santo, estos hombres cambiaron el mundo. Sus historias nos recuerdan que cuando nos entregamos a Dios y permitimos que Su Espíritu obre en nosotros, podemos hacer cosas que nunca pensamos posibles.
Querido amigo, Dios no está limitado por nuestras debilidades o fracasos. En cambio, se deleita en usarlos para Su gloria. Cuando sometemos nuestras vidas a Él, puede transformar nuestras deficiencias en fortalezas y nuestros miedos en fe. Nos llama a ser Sus manos y pies, alcanzando a otros con amor y compasión.
A medida que caminamos en obediencia y fe, nos convertimos en vasos a través de los cuales el amor de Dios fluye hacia los que nos rodean. Seamos abiertos a Su guía y estemos listos para actuar cuando Él nos llame. Aceptemos las oportunidades que Él nos brinda para servir y marcar la diferencia en la vida de los demás.
Prometo que si abrazas esta verdad y permites que Dios obre a través de ti, experimentarás una vida llena de propósito y plenitud. Si este mensaje resuena contigo, por favor compártelo con otros que puedan necesitar ánimo.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre Dios obrando a través de ti.
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”
— Filipenses 2:13
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”
— Efesios 2:10
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo”
— 1 Corintios 12:6
“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”
— 2 Corintios 12:9
“Para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí”
— Colosenses 1:29
“Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”
— Romanos 8:28
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”
— 1 Pedro 4:10
“Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo”
— 1 Corintios 15:10
“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”
— 2 Corintios 5:20
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
— Juan 15:5
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, hasta lo último de la tierra”
— Hechos 1:8
“Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”
— 1 Tesalonicenses 2:13
“Os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”
— Hebreos 13:21
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor de dominio propio”
— 2 Timoteo 1:7
“De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe”
— Romanos 12:6
“Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, dispuesto para toda buena obra”
— 2 Timoteo 2:21
“Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”
— Colosenses 3:17
“Porque nosotros somos colaboradores de Dios, vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”
— 1 Corintios 3:9
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo”
— 1 Pedro 5:6
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”
— Mateo 5:16
“A Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”
— Efesios 3:20
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; aun mayores hará, porque yo voy al Padre”
— Juan 14:12
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, no de nosotros”
— 2 Corintios 4:7
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:13
“Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros”
— Isaías 64:8
“Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, cumpla todo propósito de bondad toda obra de fe con su poder”
— 2 Tesalonicenses 1:11
“Jehová cumplirá su propósito en míTu misericordia, oh Jehová, es para siempreNo desampares la obra de tus manos”
— Salmos 138:8
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”
— Gálatas 6:9
“Fíate de Jehová de todo tu corazónY no te apoyes en tu propia prudenciaReconócelo en todos tus caminosY él enderezará tus veredas”
— Proverbios 3:5-6
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10
“Entonces respondió me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”
— Zacarías 4:6
“Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”
— Génesis 50:20
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11
“Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra con las obras”
— Romanos 15:18
“No que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios”
— 2 Corintios 3:5
“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, administradores de los misterios de Dios”
— 1 Corintios 4:1
“Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”
— Mateo 28:19-20
“Como todas las cosas que pertenecen a la vida a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria excelencia”
— 2 Pedro 1:3
“Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotrosY la obra de nuestras manos confirma sobre nosotrosSí, la obra de nuestras manos confirma”
— Salmos 90:17
“Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo”
— Efesios 4:11-12
“Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor a las buenas obras”
— Hebreos 10:24
“Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, su amor se ha perfeccionado en nosotros”
— 1 Juan 4:12
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”
— Romanos 12:1
“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres”
— Colosenses 3:23
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
— Filipenses 1:6
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”
— 1 Corintios 6:19-20
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia, humillarte ante tu Dios”
— Miqueas 6:8
“No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio”
— 1 Timoteo 4:14
“Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”
— Tito 2:14
“Pero sed hacedores de la palabra, no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos”
— Santiago 1:22
“Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia”
— Romanos 6:13
“Respondió Jesús les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado”
— Juan 6:29
“Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría”
— Eclesiastés 9:10
“Por Jehová son ordenados los pasos del hombreY él aprueba su camino”
— Salmos 37:23
“Confortará mi almaMe guiará por sendas de justicia por amor de su nombre”
— Salmos 23:3
“Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí”
— Isaías 6:8
“Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros”
— Mateo 10:20
“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho en verdad”
— 1 Juan 3:18
“Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio”
— 1 Timoteo 1:12