Queridos hermanos y hermanas, al reunirnos para reflexionar sobre la relación divina entre Dios y Jesús, es importante abrazar tanto la profundidad espiritual como la simplicidad de esta verdad profunda. Nuestra fe se basa en el entendimiento de que Jesús es el Hijo de Dios, enviado al mundo para revelar el amor de Dios y su plan de salvación. La vida y enseñanzas de Jesús son un testimonio del amor inquebrantable y la gracia de Dios para la humanidad.
En el principio, Dios creó los cielos y la tierra, y a través de Su Palabra, todo llegó a existir. Esta misma Palabra se hizo carne en la persona de Jesucristo. Jesús, siendo plenamente Dios, caminó entre nosotros como un hombre, experimentando nuestras alegrías y tristezas. Nos mostró el corazón del Padre a través de Su compasión y milagros.
Querido amigo, cuando Jesús enseñaba, hablaba con autoridad y sabiduría, revelando el reino de Dios. Sus parábolas, como el Buen Samaritano y el Hijo Pródigo, ilustran la misericordia y el perdón sin límites de Dios. Jesús sanó a los enfermos, dio vista a los ciegos, e incluso resucitó a los muertos, demostrando el poder y amor de Dios en acción.
Además, el sacrificio de Jesús en la cruz es la máxima expresión del amor de Dios por nosotros. Él cargó con nuestros pecados, ofreciéndose como un sacrificio perfecto para que pudiéramos reconciliarnos con Dios. En Su resurrección, Jesús venció a la muerte, ofreciendo vida eterna a todos los que creen en Él.
La relación entre Dios y Jesús es un misterio que nos invita a explorar y profundizar nuestra fe. Es a través de Jesús que podemos acercarnos a Dios con confianza, sabiendo que Él entiende nuestras luchas e intercede por nosotros. Al buscar seguir a Jesús, estamos llamados a amarnos unos a otros, reflejando el amor que Dios nos ha mostrado.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre Dios y Jesús.
“En el principio era el Verbo, el Verbo era con Dios, el Verbo era Dios”
— Juan 1:1
“Yo el Padre uno somos”
— Juan 10:30
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
— Juan 14:6
“Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación”
— Colosenses 1:15
“El cual, siendo el resplandor de su gloria, la imagen misma de su sustancia, quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”
— Hebreos 1:3
“Jesús se acercó les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo en la tierra”
— Mateo 28:18
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse”
— Filipenses 2:5-6
“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”
— Colosenses 2:9
“Aquel Verbo fue hecho carne, habitó entre nosotros (vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia de verdad”
— Juan 1:14
“Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy”
— Juan 8:58
“Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?”
— Juan 14:9
“Aguardando la esperanza bienaventurada la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo”
— Tito 2:13
“Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, la vida eterna”
— 1 Juan 5:20
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, el principado sobre su hombro; se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”
— Isaías 9:6
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
— Juan 3:16
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
— Romanos 10:9
“En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”
— Hechos 4:12
“Porque hay un solo Dios, un solo mediador entre Dios los hombres, Jesucristo hombre”
— 1 Timoteo 2:5
“Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor”
— Lucas 2:11
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”
— Juan 11:25
“Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”
— Hebreos 7:25
“Sometió todas las cosas bajo sus pies, lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia”
— Efesios 1:22
“Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”
— Mateo 16:16
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; el que en mí cree, no tendrá sed jamás”
— Juan 6:35
“Yo soy el Alfa la Omega, principio fin, dice el Señor, el que es que era que ha de venir, el Todopoderoso”
— Apocalipsis 1:8
“Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación”
— 2 Corintios 5:19
“¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”
— Romanos 8:34
“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión”
— Hebreos 4:14
“Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”
— Marcos 1:1
“He aquí, una virgen concebirá dará a luz un hijoY llamarás su nombre Emanuelque traducido es: Dios con nosotros”
— Mateo 1:23
“Entonces Tomás respondió le dijo: ¡Señor mío, Dios mío”
— Juan 20:28
“Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, él en Dios”
— 1 Juan 4:15
“Jesucristo es el mismo ayer, hoy, por los siglos”
— Hebreos 13:8
“La cual a su tiempo mostrará el bienaventurado solo Soberano, Rey de reyes, Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra el imperio sempiterno. Amén”
— 1 Timoteo 6:15-16
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
— Romanos 5:8
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”
— Juan 15:5
“Para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, nosotros somos para él; un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, nosotros por medio de él”
— 1 Corintios 8:6
“Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, a Jesucristo, a quien has enviado”
— Juan 17:3
“Porque el Hijo del Hombre vino a buscar a salvar lo que se había perdido”
— Lucas 19:10
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me envió, tiene vida eterna; no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”
— Juan 5:24
“Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar”
— Mateo 11:28
“Él es la propiciación por nuestros pecados; no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”
— 1 Juan 2:2
“En quien tenemos seguridad acceso con confianza por medio de la fe en él”
— Efesios 3:12
“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas”
— Juan 10:11
“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor Cristo”
— Hechos 2:36
“Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan”
— Hebreos 9:28
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”
— Filipenses 3:20
“Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas”
— Juan 12:46
“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios”
— Colosenses 3:1
“Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”
— 1 Corintios 15:57
“Puestos los ojos en Jesús, el autor consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, se sentó a la diestra del trono de Dios”
— Hebreos 12:2
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria”
— Mateo 25:31
“Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”
— Juan 4:14
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
— Romanos 6:23
“Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte sacó a luz la vida la inmortalidad por el evangelio”
— 2 Timoteo 1:10
“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste”
— Juan 17:21
“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”
— Juan 1:18
“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”
— Juan 3:17
“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras”
— 1 Corintios 15:3
“Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios”
— Lucas 22:69
“Pelearán contra el Cordero, el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores Rey de reyes; los que están con él son llamados elegidos fieles”
— Apocalipsis 17:14
“El Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno”
— Hebreos 13:20
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí”
— Juan 14:1
“Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; este es Señor de todos”
— Hechos 10:36
“Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz”
— Juan 18:37
“Él es antes de todas las cosas, todas las cosas en él subsisten”
— Colosenses 1:17
“Jesús le dijo: Tú lo has dicho; además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, viniendo en las nubes del cielo”
— Mateo 26:64
“Esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, cree en él, tenga vida eterna; yo le resucitaré en el día postrero”
— Juan 6:40
“Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”
— 1 Juan 1:7
“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”
— Juan 15:13
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”
— Juan 8:12
“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos las que hay en la tierra, visibles invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él para él”
— Colosenses 1:16
“Porque por medio de él los unos los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre”
— Efesios 2:18
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”
— Juan 3:36
“El cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador”
— Tito 3:6
“Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, vete a tu casa”
— Mateo 9:6
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación redención”
— 1 Corintios 1:30