Queridos hermanos y hermanas, adentrémonos en la maravillosa historia del nacimiento de Jesús, un momento crucial en nuestra fe que trae esperanza y luz al mundo. El nacimiento de Jesús es un evento profundo marcado por la intervención divina y signos celestiales. Representa el momento en que Dios eligió entrar al mundo en forma humana, trayendo consigo la promesa de salvación y paz. Este nacimiento milagroso es un testimonio del amor de Dios y Su plan para la redención de la humanidad.
La historia comienza con María, una joven humilde, visitada por un ángel que le trajo la asombrosa noticia de que concebiría un hijo por el Espíritu Santo. Este hijo, predicho por los profetas de antaño, sería el Salvador, el Mesías. José, su prometido, era un hombre justo y, a pesar de sus dudas iniciales, fue tranquilizado por un ángel en un sueño para tomar a María como su esposa. Juntos, emprendieron un viaje a Belén, cumpliendo la profecía de que el Mesías nacería en la Ciudad de David.
Al llegar a Belén, no había lugar para ellos en la posada. Esto los llevó a un sencillo establo, donde María dio a luz a Jesús, envolviéndolo en pañales y acostándolo en un pesebre. Este humilde escenario ilustra que Jesús vino no como un rey mundano, sino como un siervo para todos, alcanzando a los humildes y los mansos.
El nacimiento fue anunciado por un ángel a los pastores en los campos, quienes fueron informados de la buena nueva de gran gozo para todo el pueblo. Los pastores, a menudo considerados los menos en la sociedad, fueron de los primeros en presenciar al Rey recién nacido, simbolizando que Jesús vino para todos, sin importar el estatus.
Sabios de Oriente, guiados por una estrella brillante, llegaron con regalos de oro, incienso y mirra, reconociendo a Jesús como Rey y honrando Su naturaleza divina. Estos eventos en torno al nacimiento de Jesús nos recuerdan la fidelidad de Dios y el cumplimiento de Sus promesas.
Al reflexionar sobre esta historia sagrada, recordamos el gozo, la esperanza y la paz que el nacimiento de Jesús trae a nuestras vidas. Que celebremos Su nacimiento con gratitud y compartamos esta buena nueva con los demás. Queridos amigos, volvamos ahora a las Escrituras de la Biblia que hablan sobre el nacimiento de Jesús.
“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo”
— Mateo 1:18
“Dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales, lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón”
— Lucas 2:7
“Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”
— Lucas 1:35
“Dará a luz un hijo, llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”
— Mateo 1:21
“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, dará a luz un hijo, llamará su nombre Emanuel”
— Isaías 7:14
“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios”
— Lucas 1:30
“Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor”
— Lucas 2:11
“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos”
— Mateo 2:1
“Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad”
— Miqueas 5:2
“Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre”
— Lucas 2:12
“He aquí, una virgen concebirá dará a luz un hijoY llamarás su nombre Emanuelque traducido es: Dios con nosotros”
— Mateo 1:23
“Ahora, concebirás en tu vientre, darás a luz un hijo, llamarás su nombre JESÚS”
— Lucas 1:31
“Tú, Belén, de la tierra de JudáNo eres la más pequeña entre los príncipes de JudáPorque de ti saldrá un guiadorQue apacentará a mi pueblo Israel”
— Mateo 2:6
“José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa familia de David”
— Lucas 2:4
“¡Gloria a Dios en las alturasY en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres”
— Lucas 2:14
“Aquel Verbo fue hecho carne, habitó entre nosotros (vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia de verdad”
— Juan 1:14
“Al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, postrándose, lo adoraron; abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso mirra”
— Mateo 2:11
“Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha manifestado”
— Lucas 2:15
“Vinieron, pues, apresuradamente, hallaron a María a José, al niño acostado en el pesebre”
— Lucas 2:16
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, el principado sobre su hombro; se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”
— Isaías 9:6
“Este será grande, será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David su padre”
— Lucas 1:32
“Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño”
— Mateo 2:9
“Aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; Elisabet fue llena del Espíritu Santo”
— Lucas 1:41
“Exclamó a gran voz, dijo: Bendita tú entre las mujeres, bendito el fruto de tu vientre”
— Lucas 1:42
“Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo”
— Lucas 2:10
“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. el ángel se fue de su presencia”
— Lucas 1:38
“Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; le puso por nombre JESÚS”
— Mateo 1:25
“Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón”
— Lucas 2:19
“Diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, venimos a adorarle”
— Mateo 2:2
“Convocados todos los principales sacerdotes, los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo”
— Mateo 2:4
“Volvieron los pastores glorificando alabando a Dios por todas las cosas que habían oído visto, como se les había dicho”
— Lucas 2:20
“Entonces María dijoEngrandece mi alma al Señor”
— Lucas 1:46
“Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta”
— Mateo 2:5
“Enviándolos a Belén, dijo: Id allá averiguad con diligencia acerca del niño; cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya le adore”
— Mateo 2:8
“Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino”
— Mateo 2:12
“Pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es”
— Mateo 1:20
“¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?”
— Lucas 1:43
“Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre”
— Lucas 1:44
“Repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, decían”
— Lucas 2:13
“He aquí, se les presentó un ángel del Señor, la gloria del Señor los rodeó de resplandor; tuvieron gran temor”
— Lucas 2:9
“Al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo”
— Mateo 2:10
“Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella”
— Mateo 2:7
“Al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño”
— Lucas 2:17
“Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido”
— Lucas 2:21
“Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo”
— Mateo 1:22
“Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón”
— Lucas 1:34
“Para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta”
— Lucas 2:5
“He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, reinará como Rey, el cual será dichoso, hará juicio justicia en la tierra”
— Jeremías 23:5
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer nacido bajo la ley”
— Gálatas 4:4
“Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José dijo: Levántate toma al niño a su madre, huye a Egipto, permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo”
— Mateo 2:13
“Ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; su hijo fue arrebatado para Dios para su trono”
— Apocalipsis 12:5
“Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, de Egipto llamé a mi hijo”
— Oseas 11:1
“Él, despertando, tomó de noche al niño a su madre, se fue a Egipto”
— Mateo 2:14
“Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos”
— Mateo 2:16
“Bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor”
— Lucas 1:45
“Todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían”
— Lucas 2:18
“Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, pensaba qué salutación sería esta”
— Lucas 1:29
“Estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo”
— Mateo 2:15
“Pondré enemistad entre ti la mujer, entre tu simiente la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, tú le herirás en el calcañar”
— Génesis 3:15