Queridos hermanos y hermanas, hoy nos reunimos para comprender el concepto profundo del Nuevo Nacimiento tal como se enseña en la Biblia. Este renacimiento espiritual no es simplemente un cambio en el comportamiento o la actitud, sino una transformación completa del corazón y el alma. Es la obra divina de Dios en nuestras vidas, otorgándonos un nuevo comienzo y una nueva identidad como Sus hijos.
Cuando hablamos del Nuevo Nacimiento, nos referimos al despertar espiritual que ocurre cuando uno acepta el regalo de la salvación por medio de la fe. Esto no es algo que podamos lograr por nosotros mismos. Es un milagro de la gracia de Dios, donde Él infunde nueva vida en nosotros, haciéndonos nuevas creaciones. Esta transformación es similar a nacer de nuevo, donde nuestros pecados pasados son lavados y somos renovados por el Espíritu Santo.
Consideren la historia de Nicodemo, un hombre sabio que vino a Jesús en busca de entendimiento. Jesús le explicó que para entrar en el reino de Dios, uno debe nacer del agua y del Espíritu. Esto significa la limpieza de nuestros pecados y la renovación de nuestro espíritu por el poder de Dios. Es un recordatorio de que nuestros esfuerzos humanos son insuficientes, y solo a través de la intervención de Dios experimentamos un cambio verdadero.
Este Nuevo Nacimiento es una piedra angular de nuestra fe, ofreciéndonos esperanza y seguridad. Nos asegura que, sin importar nuestro pasado, tenemos un futuro en Cristo. Como creyentes, estamos llamados a vivir esta nueva identidad, reflejando el amor y la gracia de Dios en nuestra vida diaria. Los frutos del Espíritu, como el amor, el gozo, la paz y la paciencia, se hacen evidentes en nosotros a medida que crecemos en nuestra fe.
Queridos amigos, abracemos este Nuevo Nacimiento con gratitud y compromiso. Es un regalo que transforma nuestras vidas y nos alinea con el propósito de Dios. Si este mensaje resuena en tu corazón, te insto a compartirlo con otros, para que ellos también puedan experimentar esta transformación divina.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre el ‘Nuevo Nacimiento’.
“Respondió Jesús le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
— Juan 3:3
“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”
— Juan 3:5
“Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive permanece para siempre”
— 1 Pedro 1:23
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
— 2 Corintios 5:17
“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo”
— Tito 3:5
“Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas”
— Santiago 1:18
“Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él”
— 1 Juan 5:1
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”
— Juan 1:12-13
“Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”
— Romanos 6:4
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, conoce a Dios”
— 1 Juan 4:7
“Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación”
— Gálatas 6:15
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)”
— Efesios 2:4-5
“Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; no puede pecar, porque es nacido de Dios”
— 1 Juan 3:9
“Revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”
— Colosenses 3:10
“Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él”
— 1 Juan 2:29
“Os daré corazón nuevo, pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, os daré un corazón de carne”
— Ezequiel 36:26
“Bendito el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos”
— 1 Pedro 1:3
“Hijitos, vosotros sois de Dios, los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”
— 1 Juan 4:4
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”
— Romanos 8:16
“Por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre”
— Gálatas 4:6
“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe”
— 1 Juan 5:4
“Por medio de las cuales nos ha dado preciosas grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”
— 2 Pedro 1:4
“Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte”
— 1 Juan 3:14
“El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu son vida”
— Juan 6:63
“Amados, ahora somos hijos de Dios, aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”
— 1 Juan 3:2
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”
— Filipenses 2:13
“Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”
— Romanos 8:9
“Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, el maligno no le toca”
— 1 Juan 5:18
“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, lavados los cuerpos con agua pura”
— Hebreos 10:22
“Vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia santidad de la verdad”
— Efesios 4:24
“Esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, por el Espíritu de nuestro Dios”
— 1 Corintios 6:11
“Decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, sígame”
— Lucas 9:23
“Les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; me serán por pueblo, yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón”
— Jeremías 24:7
“Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”
— Santiago 2:26
“A vosotros, estando muertos en pecados en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados”
— Colosenses 2:13
“Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu no bajo el régimen viejo de la letra”
— Romanos 7:6
“El que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, Dios en él. en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado”
— 1 Juan 3:24