Queridos hermanos y hermanas, hoy nos reunimos para reflexionar sobre la vida y el legado del Rey David, una figura central en la Biblia cuya historia está llena de lecciones de fe, valentía y arrepentimiento. El Rey David, un joven pastor elegido por Dios, se elevó para convertirse en uno de los más grandes reyes de Israel. Su vida nos enseña la importancia de confiar en el plan de Dios, incluso cuando las circunstancias parecen insuperables.
El viaje de David comienza cuando es ungido por el profeta Samuel, elegido por Dios a pesar de su juventud y humildes comienzos. Esto nos enseña que Dios ve nuestros corazones y potencial, no nuestras apariencias externas o estatus social. Cuando David se enfrentó al gigante Goliat, demostró una inmensa fe y dependencia de la fuerza de Dios en lugar de la suya propia. Esta historia nos anima a enfrentar nuestros propios gigantes con fe, sabiendo que Dios está con nosotros.
A lo largo de su reinado, David mostró tanto un gran liderazgo como una profunda humanidad. Unió a las tribus de Israel y estableció Jerusalén como su capital. Sin embargo, no estaba exento de fallos. El pecado de David con Betsabé y las consecuencias subsiguientes nos recuerdan la importancia de la humildad y el arrepentimiento. Cuando fue confrontado por el profeta Natán, el sincero arrepentimiento de David y su súplica de misericordia nos muestran el poder de volver a Dios y buscar Su perdón.
David también fue un hombre de adoración. Los Salmos, muchos de los cuales se le atribuyen, expresan una gama de emociones desde la profunda tristeza hasta la alabanza exuberante. Nos enseñan a llevar nuestra totalidad a Dios, en todas las circunstancias. El corazón de David para la adoración y su deseo de construir un templo para Dios reflejan su profundo amor y reverencia por el Señor.
En conclusión, queridos amigos, la vida del Rey David es un testimonio de la gracia de Dios y el poder transformador de la fe. Esforcémonos por emular su confianza en Dios, su valentía y su disposición a arrepentirse. Si encuentran útil esta reflexión, los invito a compartirla con otros.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia que hablan sobre el Rey David.
“Samuel tomó el cuerno del aceite, lo ungió en medio de sus hermanos; desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, se volvió a Ramá”
— 1 Samuel 16:13
“Así venció David al filisteo con honda piedra; hirió al filisteo lo mató, sin tener David espada en su mano”
— 1 Samuel 17:50
“Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, el rey David hizo pacto con ellos en Hebrón delante de Jehová; ungieron a David por rey sobre Israel”
— 2 Samuel 5:3
“Será afirmada tu casa tu reino para siempre delante de tu rostro, tu trono será estable eternamente”
— 2 Samuel 7:16
“Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás”
— 2 Samuel 12:13
“DijoJehová es mi roca mi fortaleza, mi libertador”
— 2 Samuel 22:2
“Durmió David con sus padres, fue sepultado en su ciudad”
— 1 Reyes 2:10
“David iba adelantando creciendo, Jehová de los ejércitos estaba con él”
— 1 Crónicas 11:9
“Cuando tus días sean cumplidos para irte con tus padres, levantaré descendencia después de ti, a uno de entre tus hijos, afirmaré su reino”
— 1 Crónicas 17:11
“Murió en buena vejez, lleno de días, de riquezas de gloria; reinó en su lugar Salomón su hijo”
— 1 Crónicas 29:28
“Te amo, oh Jehová, fortaleza mía”
— Salmos 18:1
“Jehová es mi pastor; nada me faltará”
— Salmos 23:1
“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordiaConforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones”
— Salmos 51:1
“Hallé a David mi siervoLo ungí con mi santa unción”
— Salmos 89:20
“En verdad juró Jehová a DavidY no se retractará de elloDe tu descendencia pondré sobre tu trono”
— Salmos 132:11
“Quitado este, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero”
— Hechos 13:22
“En cuanto a que le levantó de los muertos para nunca más volver a corrupción, lo dijo así: Os daré las misericordias fieles de David”
— Hechos 13:34
“Acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne”
— Romanos 1:3
“¿qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel de los profetas”
— Hebreos 11:32
“Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham”
— Mateo 1:1
“Diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David”
— Mateo 22:42
“Este será grande, será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David su padre”
— Lucas 1:32
“Nos levantó un poderoso SalvadorEn la casa de David su siervo”
— Lucas 1:69
“¿No dice la Escritura que del linaje de David, de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?”
— Juan 7:42