Queridos hermanos y hermanas, elegir una carrera es un viaje significativo en nuestras vidas. Es un camino donde buscamos no solo la realización personal, sino también una manera de servir a los demás y honrar a Dios. La Biblia ofrece sabiduría y guía para esta importante decisión, recordándonos que nuestro trabajo es un llamado del Señor.
En primer lugar, es esencial buscar la guía de Dios a través de la oración al tomar decisiones de carrera. Así como Salomón pidió sabiduría, nosotros también debemos pedir a Dios que nos conceda discernimiento para elegir una carrera que se alinee con Su propósito para nuestras vidas. Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento. Esto significa poner nuestra confianza en el plan de Dios, sabiendo que Él dirigirá nuestros pasos.
En segundo lugar, considera los dones y talentos que Dios te ha otorgado. Cada uno de nosotros ha sido creado de manera única con habilidades y capacidades destinadas a glorificar a Dios. Reflexiona sobre lo que disfrutas y lo que haces bien. Esto puede ser una pista del camino que Dios quiere que sigas. Por ejemplo, el apóstol Pablo utilizó sus habilidades y pasión por difundir el evangelio, adaptando su trabajo para llegar efectivamente a diferentes personas.
Además, queridos amigos, recuerden que nuestro trabajo debe servir a los demás y reflejar el amor de Cristo. Jesús nos enseñó a amar a nuestros vecinos y a servir desinteresadamente. En cualquier carrera que elijamos, esforcémonos por impactar positivamente, llevando esperanza y amabilidad a aquellos con quienes nos encontramos. Tu carrera es una oportunidad para ser una luz en el mundo, mostrando el amor de Dios a través de tus acciones.
Además, ten paciencia y confía en el tiempo de Dios. A veces, el camino hacia nuestra carrera deseada puede no ser directo. Al igual que José, quien enfrentó muchos desafíos antes de convertirse en líder en Egipto, debemos permanecer fieles y confiar en que Dios está obrando para nuestro bien, incluso cuando no lo vemos de inmediato.
Finalmente, queridos amigos, al embarcarse en este viaje de elegir una carrera, recuerden honrar a Dios en todo lo que hagan. Que su trabajo sea un acto de adoración, dedicado a Él. Busquen primero Su reino, y Él proveerá para todas sus necesidades.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre elegir una carrera.
“Fíate de Jehová de todo tu corazónY no te apoyes en tu propia prudenciaReconócelo en todos tus caminosY él enderezará tus veredas”
— Proverbios 3:5-6
“Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor no para los hombres”
— Colosenses 3:23
“Encomienda a Jehová tus obrasY tus pensamientos serán afirmados”
— Proverbios 16:3
“Muchos pensamientos hay en el corazón del hombreMas el consejo de Jehová permanecerá”
— Proverbios 19:21
“Deléitate asimismo en Jehováél te concederá las peticiones de tu corazón”
— Salmos 37:4
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11
“¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estaráNo estará delante de los de baja condición”
— Proverbios 22:29
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:13
“Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“El corazón del hombre piensa su caminoMas Jehová endereza sus pasos”
— Proverbios 16:9
“Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría”
— Eclesiastés 9:10
“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente sin reproche, le será dada”
— Santiago 1:5
“Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotrosY la obra de nuestras manos confirma sobre nosotrosSí, la obra de nuestras manos confirma”
— Salmos 90:17
“Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”
— Romanos 8:28
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
— 1 Corintios 10:31
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”
— Efesios 2:10
“Reconócelo en todos tus caminosY él enderezará tus veredas”
— Proverbios 3:6
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”
— 1 Pedro 4:10
“Donde no hay dirección sabia, caerá el puebloMas en la multitud de consejeros hay seguridad”
— Proverbios 11:14
“Te haré entender, te enseñaré el camino en que debes andarSobre ti fijaré mis ojos”
— Salmos 32:8
“Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombreMas el hombre entendido lo alcanzará”
— Proverbios 20:5
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”
— Filipenses 2:13
“Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda”
— Isaías 30:21
“Que procuréis tener tranquilidad, ocuparos en vuestros negocios, trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, no tengáis necesidad de nada”
— 1 Tesalonicenses 4:11-12
“Los pensamientos son frustrados donde no hay consejoMas en la multitud de consejeros se afirman”
— Proverbios 15:22
“Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”
— Colosenses 3:17
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”
— 2 Timoteo 3:16-17
“Sabiduría ante todo; adquiere sabiduríaY sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia”
— Proverbios 4:7
“¡Vamos ahora! los que decís: Hoy mañana iremos a tal ciudad, estaremos allá un año, traficaremos, ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos haremos esto o aquello”
— Santiago 4:13-15
“Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundanciaMas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza”
— Proverbios 21:5
“Prepara tus labores fueraY disponlas en tus camposY después edificarás tu casa”
— Proverbios 24:27
“Muéstrame, oh Jehová, tus caminosEnséñame tus sendasEncamíname en tu verdad, enséñamePorque tú eres el Dios de mi salvaciónEn ti he esperado todo el día”
— Salmos 25:4-5
“Lámpara es a mis pies tu palabraY lumbrera a mi camino”
— Salmos 119:105
“Porque el reino de los cielos es como un hombre que éndose lejos, llamó a sus siervos les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; luego se fue lejos. el que había recibido cinco talentos fue negoció con ellos, ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue cavó en la tierra, escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, arregló cuentas con ellos. llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, fui escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo negligente, sabías que siego donde no sembré, que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, tendrá más; al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro el crujir de dientes”
— Mateo 25:14-30
“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”
— Lucas 16:10
“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”
— Romanos 12:11
“Pero cada uno como el Señor le repartió, como Dios llamó a cada uno, así haga; esto ordeno en todas las iglesias”
— 1 Corintios 7:17
“Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”
— Gálatas 1:10
“Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación lazo, en muchas codicias necias dañosas, que hunden a los hombres en destrucción perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, fueron traspasados de muchos dolores”
— 1 Timoteo 6:6-10
“En toda labor hay frutoMas las vanas palabras de los labios empobrecen”
— Proverbios 14:23
“El que labra su tierra se saciará de panMas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento”
— Proverbios 12:11
“La mano negligente empobreceMas la mano de los diligentes enriquece”
— Proverbios 10:4
“Por Jehová son ordenados los pasos del hombreY él aprueba su camino”
— Salmos 37:23
“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara lo guardase”
— Génesis 2:15
“Para que éis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, creciendo en el conocimiento de Dios”
— Colosenses 1:10
“Mirad, pues, con diligencia cómo éis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor”
— Efesios 5:15-17
“Todo tiene su tiempo, todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”
— Eclesiastés 3:1
“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”
— Filipenses 3:13-14
“Jehová te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, dará vigor a tus huesos; serás como huerto de riego, como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan”
— Isaías 58:11
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”
— Mateo 5:16
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:2
“No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio”
— 1 Timoteo 4:14
“Pedid, se os dará; buscad, hallaréis; llamad, se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; el que busca, halla; al que llama, se le abrirá”
— Mateo 7:7-8
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, os he puesto para que vayáis llevéis fruto, vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”
— Juan 15:16