Queridos hermanos y hermanas, cuando se trata de la disciplina de los niños, la Biblia nos proporciona una profunda sabiduría y orientación. Es esencial entender que la disciplina no se trata de castigo, sino de enseñar y guiar a nuestros hijos por el camino correcto. La Biblia nos enseña que la disciplina es un acto de amor y cuidado. Así como el Señor disciplina a los que ama, se anima a los padres a hacer lo mismo con sus hijos.
El propósito de la disciplina es ayudar a los niños a aprender entre el bien y el mal y crecer en carácter y sabiduría. Se trata de establecer límites y enseñarles autocontrol y respeto por los demás. La disciplina debe administrarse con paciencia, amabilidad y consistencia. Debe ser una oportunidad para el crecimiento y la reflexión, en lugar de simplemente una reacción al mal comportamiento.
Un ejemplo bíblico es el rey Salomón, conocido por su sabiduría. Él enfatizó la importancia de disciplinar a un niño, destacando cómo lleva a la sabiduría y el entendimiento. De manera similar, la historia de Elí y sus hijos sirve como una advertencia. Elí no disciplinó a sus hijos, y como resultado, se desviaron, llevándolos a su caída. Esto nos enseña que descuidar la disciplina puede tener serias consecuencias.
Querido amigo, es crucial abordar la disciplina con un corazón lleno de amor y el deseo de ver a nuestros hijos tener éxito. Nuestro Padre Celestial nos disciplina para nuestro beneficio, y nosotros, como padres terrenales, estamos llamados a hacer lo mismo. Cuando disciplinamos con amor y orientación, ayudamos a nuestros hijos a convertirse en individuos responsables y amorosos.
Recuerden, la disciplina es un proceso continuo. Requiere dedicación, oración y confianza en la sabiduría de Dios. Esforcémonos por ser pacientes y cariñosos, siempre buscando lo mejor para nuestros hijos.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre la disciplina de los niños.
“El que detiene el castigo, a su hijo aborreceMas el que lo ama, desde temprano lo corrige”
— Proverbios 13:24
“Instruye al niño en su caminoY aun cuando fuere viejo no se apartará de él”
— Proverbios 22:6
“La vara la corrección dan sabiduríaMas el muchacho consentido avergonzará a su madre”
— Proverbios 29:15
“No rehúses corregir al muchachoPorque si lo castigas con vara, no morirá”
— Proverbios 23:13
“Corrige a tu hijo, te dará descansoY dará alegría a tu alma”
— Proverbios 29:17
“Vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina amonestación del Señor”
— Efesios 6:4
“Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?”
— Hebreos 12:7
“Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten”
— Colosenses 3:21
“Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanzaMas no se apresure tu alma para destruirlo”
— Proverbios 19:18
“La necedad está ligada en el corazón del muchachoMas la vara de la corrección la alejará de él”
— Proverbios 22:15
“Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”
— Hebreos 12:11
“Las repetirás a tus hijos, hablarás de ellas estando en tu casa, andando por el camino, al acostarte, cuando te levantes”
— Deuteronomio 6:7
“El siervo no se corrige con palabrasPorque entiende, mas no hace caso”
— Proverbios 29:19
“No menosprecies, hijo mío, el castigo de JehováNi te fatigues de su corrección”
— Proverbios 3:11
“El necio menosprecia el consejo de su padreMas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente”
— Proverbios 15:5
“Aun el muchacho es conocido por sus hechosSi su conducta fuere limpia recta”
— Proverbios 20:11
“El siervo mimado desde la niñez por su amoA la postre será su heredero”
— Proverbios 29:21
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”
— 2 Timoteo 3:16
“Oye, hijo mío, la instrucción de tu padreY no desprecies la dirección de tu madre”
— Proverbios 1:8
“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padreY no dejes la enseñanza de tu madre”
— Proverbios 6:20
“Cesa, hijo mío, de oír las enseñanzasQue te hacen divagar de las razones de sabiduría”
— Proverbios 19:27
“El hijo sabio recibe el consejo del padreMas el burlador no escucha las reprensiones”
— Proverbios 13:1
“El hombre iracundo levanta contiendasY el furioso muchas veces peca”
— Proverbios 29:22
“La soberbia del hombre le abatePero al humilde de espíritu sustenta la honra”
— Proverbios 29:23
“El que roba a su padre ahuyenta a su madreEs hijo que causa vergüenza acarrea oprobio”
— Proverbios 19:26
“Camino a la vida es guardar la instrucciónPero quien desecha la reprensión, yerra”
— Proverbios 10:17
“El hombre que reprendido endurece la cervizDe repente será quebrantado, no habrá para él medicina”
— Proverbios 29:1
“El que tiene en poco la disciplina menosprecia su almaMas el que escucha la corrección tiene entendimiento”
— Proverbios 15:32
“El oído que escucha las amonestaciones de la vidaEntre los sabios morará”
— Proverbios 15:31
“El que engendra al insensato, para su tristeza lo engendraY el padre del necio no se alegrará”
— Proverbios 17:21
“El hijo necio es pesadumbre de su padreY amargura a la que lo dio a luz”
— Proverbios 17:25
“Dolor es para su padre el hijo necioY gotera continua las contiendas de la mujer”
— Proverbios 19:13
“El que roba a su padre o a su madre, dice que no es maldadCompañero es del hombre destruidor”
— Proverbios 28:24
“Si alguno tuviere un hijo contumaz rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, habiéndole castigado, no les obedeciere”
— Deuteronomio 21:18
“Le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, él no los ha estorbado”
— 1 Samuel 3:13
“Los proverbios de SalomónEl hijo sabio alegra al padrePero el hijo necio es tristeza de su madre”
— Proverbios 10:1
“Corona de los viejos son los nietosY la honra de los hijos, sus padres”
— Proverbios 17:6
“El ojo que escarnece a su padreY menosprecia la enseñanza de la madreLos cuervos de la cañada lo saquenY lo devoren los hijos del águila”
— Proverbios 30:17
“De más estima es el buen nombre que las muchas riquezasY la buena fama más que la plata el oro”
— Proverbios 22:1
“Oye a tu padre, a aquel que te engendrócuando tu madre envejeciere, no la menosprecies”
— Proverbios 23:22
“El que guarda la ley es hijo prudenteMas el que es compañero de glotones avergüenza a su padre”
— Proverbios 28:7
“El que aparta su oído para no oír la leySu oración también es abominable”
— Proverbios 28:9
“Mucho se alegrará el padre del justoY el que engendra sabio se gozará con él”
— Proverbios 23:24
“El hijo sabio alegra al padreMas el hombre necio menosprecia a su madre”
— Proverbios 15:20
“Oíd, hijos, la enseñanza de un padreY estad atentos, para que conozcáis cordura”
— Proverbios 4:1
“Alégrense tu padre tu madreY gócese la que te dio a luz”
— Proverbios 23:25
“Bienaventurado el hombre que siempre teme a DiosMas el que endurece su corazón caerá en el mal”
— Proverbios 28:14
“El ojo misericordioso será benditoPorque dio de su pan al indigente”
— Proverbios 22:9
“La casa las riquezas son herencia de los padresMas de Jehová la mujer prudente”
— Proverbios 19:14
“El que encubre sus pecados no prosperaráMas el que los confiesa se aparta alcanzará misericordia”
— Proverbios 28:13
“Oye, hijo mío, sé sabioY endereza tu corazón al camino”
— Proverbios 23:19
“Porque el bebedor el comilón empobreceránY el sueño hará vestir vestidos rotos”
— Proverbios 23:21
“Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabioY cuando se le amonesta al sabio, aprende ciencia”
— Proverbios 21:11
“Alborota su casa el codiciosoMas el que aborrece el soborno vivirá”
— Proverbios 15:27