Queridos hermanos y hermanas, adentrémonos en la profunda promesa de la tierra dada por Dios a Su pueblo. La Tierra Prometida es un símbolo significativo de esperanza, fe y seguridad divina. Representa un lugar de abundancia, paz y cumplimiento de las promesas de Dios. Esta tierra sagrada a menudo se ve como un reflejo del viaje espiritual que cada creyente emprende.
La historia de la Tierra Prometida comienza con el pacto de Dios con Abraham, donde promete hacer de los descendientes de Abraham una gran nación y darles una tierra que fluye con leche y miel. Esta promesa es un testimonio de la fidelidad inquebrantable de Dios y Su deseo de bendecir a Su pueblo. El viaje a esta tierra no estuvo exento de desafíos, queridos amigos. Requirió fe, paciencia y perseverancia. Los israelitas vagaron durante cuarenta años en el desierto, enfrentando pruebas y tentaciones. Sin embargo, fue su confianza en Dios lo que finalmente los llevó a la tierra que Él había prometido.
La Tierra Prometida es más que solo una ubicación física; es una herencia espiritual. Simboliza las bendiciones y el descanso que provienen de seguir la voluntad de Dios. Cuando confiamos en Él y caminamos en Sus caminos, también podemos experimentar nuestra propia Tierra Prometida, un lugar de paz y plenitud. La tierra fue un regalo, pero también vino con responsabilidades. A los israelitas se les llamó a vivir en obediencia a los mandamientos de Dios, ser una luz para las naciones y defender la justicia y la rectitud.
En nuestras vidas hoy, queridos amigos, se nos invita a reflexionar sobre lo que significa la Tierra Prometida para nosotros. Sirve como un recordatorio de las promesas de Dios y Su fidelidad. Nos anima a mantener la esperanza, sabiendo que Dios está con nosotros en nuestro viaje. Dejémonos inspirar por la fe de aquellos que nos precedieron y busquemos vivir de una manera que honre a Dios.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre la Tierra Prometida.
“Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie”
— Josué 1:3
“En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates”
— Génesis 15:18
“He descendido para librarlos de mano de los egipcios, sacarlos de aquella tierra a una tierra buena ancha, a tierra que fluye leche miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo del jebuseo”
— Éxodo 3:8
“Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro; desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Éufrates hasta el mar occidental será vuestro territorio”
— Deuteronomio 11:24
“Manda a los hijos de Israel diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, esto es, la tierra que os ha de caer en herencia, la tierra de Canaán según sus límites”
— Números 34:2
“Porque toda la tierra que ves, la daré a ti a tu descendencia para siempre”
— Génesis 13:15
“Fijaré tus límites desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, desde el desierto hasta el Éufrates; porque pondré en tus manos a los moradores de la tierra, tú los echarás de delante de ti”
— Éxodo 23:31
“Mirad, yo os he entregado la tierra; entrad poseed la tierra que Jehová juró a vuestros padres Abraham, Isaac Jacob, que les daría a ellos a su descendencia después de ellos”
— Deuteronomio 1:8
“Pero a vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche miel. Yo Jehová vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos”
— Levítico 20:24
“Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac Jacob que te daría, en ciudades grandes buenas que tú no edificaste”
— Deuteronomio 6:10
“Te daré a ti, a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; seré el Dios de ellos”
— Génesis 17:8
“Nos trajo a este lugar, nos dio esta tierra, tierra que fluye leche miel”
— Deuteronomio 26:9
“Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo al jebuseo, siete naciones mayores más poderosas que tú”
— Deuteronomio 7:1
“Aquel día que les alcé mi mano, jurando así que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras”
— Ezequiel 20:6
“Les diste pan del cielo en su hambre, en su sed les sacaste aguas de la peña; les dijiste que entrasen a poseer la tierra, por la cual alzaste tu mano juraste que se la darías”
— Nehemías 9:15
“De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, la poseyeron habitaron en ella”
— Josué 21:43
“He aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti a tu descendencia”
— Génesis 28:13
“Jehová dijo a Moisés: Anda, sube de aquí, tú el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré”
— Éxodo 33:1
“Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, nos la entregará; tierra que fluye leche miel”
— Números 14:8
“Porque yo les introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche miel; comerán se saciarán, engordarán; se volverán a dioses ajenos les servirán, me enojarán, invalidarán mi pacto”
— Deuteronomio 31:20
“Os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac a Jacob; yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ”
— Éxodo 6:8
“Si Jehová tu Dios ensanchare tu territorio, como lo juró a tus padres, te diere toda la tierra que prometió dar a tus padres”
— Deuteronomio 19:8
“Echaréis a los moradores de la tierra, habitaréis en ella; porque yo os la he dado para que sea vuestra propiedad”
— Números 33:53
“Jehová vuestro Dios las echará de delante de vosotros, las arrojará de vuestra presencia; vosotros poseeréis sus tierras, como Jehová vuestro Dios os ha dicho”
— Josué 23:5
“Les diste esta tierra, de la cual juraste a sus padres que se la darías, la tierra que fluye leche miel”
— Jeremías 32:22
“Le dijo Jehová: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac a Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá”
— Deuteronomio 34:4
“Porque hasta ahora no habéis entrado al reposo a la heredad que os da Jehová vuestro Dios”
— Deuteronomio 12:9
“Pues los plantaré sobre su tierra, nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo”
— Amós 9:15
“Diciendo: A ti te daré la tierra de CanaánComo porción de vuestra heredad”
— Salmos 105:11
“Apareció Jehová a Abram, le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido”
— Génesis 12:7
“Diciendo: A ti daré la tierra de CanaánPorción de tu heredad”
— 1 Crónicas 16:18
“Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que todos los hombres de guerra que habían salido de Egipto fueron consumidos, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra de la cual Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche miel”
— Josué 5:6
“Para que os sean prolongados los días sobre la tierra, de la cual juró Jehová a vuestros padres, que había de darla a ellos a su descendencia, tierra que fluye leche miel”
— Deuteronomio 11:9
“Cuando Jehová te hubiere metido en la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del heveo del jebuseo, la cual juró a tus padres que te daría, tierra que destila leche miel, harás esta celebración en este mes”
— Éxodo 13:5
“La heredaréis así los unos como los otros; por ella alcé mi mano jurando que la había de dar a vuestros padres; por tanto, esta será la tierra de vuestra heredad”
— Ezequiel 47:14
“La tierra que he dado a Abraham a Isaac, la daré a ti, a tu descendencia después de ti daré la tierra”
— Génesis 35:12
“Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes de manantiales, que brotan en vegas montes”
— Deuteronomio 8:7
“Te hará volver Jehová tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, será tuya; te hará bien, te multiplicará más que a tus padres”
— Deuteronomio 30:5
“Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos”
— Números 13:2
“Acuérdate de Abraham, de Isaac de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, les has dicho: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, la tomarán por heredad para siempre”
— Éxodo 32:13
“Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser vuestro Dios”
— Levítico 25:38
“Os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre”
— Jeremías 7:7
“Escribirás en ellas todas las palabras de esta ley, cuando hayas pasado para entrar en la tierra que Jehová tu Dios te da, tierra que fluye leche miel, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho”
— Deuteronomio 27:3
“Siendo Josué ya viejo, entrado en años, Jehová le dijo: Tú eres ya viejo, de edad avanzada, queda aún mucha tierra por poseer”
— Josué 13:1
“Os di la tierra por la cual nada trabajasteis, las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; de las viñas olivares que no plantasteis, coméis”
— Josué 24:13
“El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, dijo: Yo os saqué de Egipto, os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres, diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros”
— Jueces 2:1
“Sube a este monte de Abarim, al monte Nebo, situado en la tierra de Moab que está frente a Jericó, mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel”
— Deuteronomio 32:49
“Dio la tierra de ellos en heredadPorque para siempre es su misericordia”
— Salmos 136:21
“Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, viváis, entréis poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da”
— Deuteronomio 4:1
“Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, si pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión”
— Levítico 14:34
“Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que Jehová había dicho a Moisés; la entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según sus tribus; la tierra descansó de la guerra”
— Josué 11:23
“Esto, pues, es lo que los hijos de Israel tomaron por heredad en la tierra de Canaán, lo cual les repartieron el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun, los cabezas de los padres de las tribus de los hijos de Israel”
— Josué 14:1
“A estos se repartirá la tierra en heredad, por la cuenta de los nombres”
— Números 26:53
“Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra; sube toma posesión de ella, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes”
— Deuteronomio 1:21
“Además, yo fijaré lugar a mi pueblo Israel lo plantaré, para que habite en su lugar nunca más sea removido, ni los inicuos le aflijan más, como al principio”
— 2 Samuel 7:10
“Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá, tu tierra, Beula; porque el amor de Jehová estará en ti, tu tierra será desposada”
— Isaías 62:4