Queridos hermanos y hermanas, hoy nos reunimos para reflexionar sobre el profundo evento conocido como la Última Cena. Este momento en la vida de Jesús tiene un profundo significado espiritual para todos nosotros. Al adentrarnos en este evento sagrado, descubrimos que es mucho más que solo una reunión para una comida. Es una piedra angular de nuestra fe, simbolizando el amor y el sacrificio de Jesús por la humanidad.
La Última Cena fue un momento en el que Jesús compartió una comida final con Sus discípulos. No fue cualquier comida, sino una comida de Pascua, rica en tradición y significado. Durante esta comida, Jesús tomó pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a Sus discípulos, diciendo que era Su cuerpo. También tomó una copa de vino, dio gracias y la compartió con ellos, diciendo que era Su sangre, derramada por muchos.
Queridos amigos, el pan y el vino simbolizan el cuerpo y la sangre de Jesús, dados para la salvación de la humanidad. Este acto fue un testamento de Su inminente sacrificio en la cruz. A través de esta comida, Jesús estableció el nuevo pacto, prometiendo perdón y vida eterna a todos los que creen en Él.
La Última Cena también ilustra la importancia del servicio y la humildad. Jesús, el Hijo de Dios, lavó los pies de Sus discípulos, enseñándonos a servirnos unos a otros con amor y humildad. Este acto de servicio es un poderoso recordatorio del tipo de vida a la que estamos llamados a vivir como seguidores de Cristo.
Al recordar la Última Cena, reflexionemos sobre su significado en nuestras propias vidas. Es un llamado a vivir en unidad, amor y servicio a los demás. Nos recuerda el sacrificio que Jesús hizo por nosotros y la esperanza que tenemos en Él. Participemos en la comunión con reverencia, recordando Su amor y gracia.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre la Última Cena.
“Mientras comían, tomó Jesús el pan, bendijo, lo partió, dio a sus discípulos, dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo”
— Mateo 26:26
“Mientras comían, Jesús tomó pan bendijo, lo partió les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo”
— Marcos 14:22
“Tomó el pan dio gracias, lo partió les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí”
— Lucas 22:19
“Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan”
— 1 Corintios 11:23
“Tomando la copa, habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos”
— Mateo 26:27
“Tomando la copa, habiendo dado gracias, les dio; bebieron de ella todos”
— Marcos 14:23
“De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama”
— Lucas 22:20
“Habiendo dado gracias, lo partió, dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí”
— 1 Corintios 11:24
“Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados”
— Mateo 26:28
“Les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada”
— Marcos 14:24
“Les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca”
— Lucas 22:15
“Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí”
— 1 Corintios 11:25
“Os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”
— Mateo 26:29
“De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios”
— Marcos 14:25
“Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios”
— Lucas 22:16
“Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga”
— 1 Corintios 11:26
“Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin”
— Juan 13:1
“Cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase”
— Juan 13:2
“Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, que había salido de Dios, a Dios iba”
— Juan 13:3
“Se levantó de la cena, se quitó su manto, tomando una toalla, se la ciñó”
— Juan 13:4
“Luego puso agua en un lebrillo, comenzó a lavar los pies de los discípulos, a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido”
— Juan 13:5
“Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho?”
— Juan 13:12
“Vosotros me llamáis Maestro, Señor; decís bien, porque lo soy”
— Juan 13:13
“Pues si yo, el Señor el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros”
— Juan 13:14
“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis”
— Juan 13:15
“Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, declaró dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar”
— Juan 13:21
“Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquel es. mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón”
— Juan 13:26
“Después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto”
— Juan 13:27
“Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; era ya de noche”
— Juan 13:30
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros”
— Juan 13:34
“Mientras comían, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar”
— Mateo 26:21
“Cuando se sentaron a la mesa, mientras comían, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar”
— Marcos 14:18
“Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa”
— Lucas 22:21
“Entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor?”
— Mateo 26:22
“Entonces ellos comenzaron a entristecerse, a decirle uno por uno: ¿Seré yo? el otro: ¿Seré yo?”
— Marcos 14:19
“A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado”
— Lucas 22:22
“Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ese me va a entregar”
— Mateo 26:23
“Él, respondiendo, les dijo: Es uno de los doce, el que moja conmigo en el plato”
— Marcos 14:20
“Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto”
— Lucas 22:23
“A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido”
— Mateo 26:24
“A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido”
— Marcos 14:21
“Entonces respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo: ¿Soy yo, Maestro? Le dijo: Tú lo has dicho”
— Mateo 26:25
“Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo”
— Juan 13:8
“Le dijo Simón Pedro: Señor, no solo mis pies, sino también las manos la cabeza”
— Juan 13:9
“Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; vosotros limpios estáis, aunque no todos”
— Juan 13:10
“Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos”
— Juan 13:11
“De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió”
— Juan 13:16
“Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis”
— Juan 13:17
“No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar”
— Juan 13:18
“Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy”
— Juan 13:19
“De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; el que me recibe a mí, recibe al que me envió”
— Juan 13:20
“Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres”
— Juan 13:29