Queridos hermanos y hermanas, hoy exploraremos una pregunta profunda con la que muchos de nosotros luchamos: ¿por qué les pasan cosas malas a las personas buenas? Este es un tema que ha desconcertado a creyentes y buscadores durante generaciones. Vale la pena señalar que incluso en tiempos bíblicos, las personas justas enfrentaron pruebas y tribulaciones. Sin embargo, a través de estas historias, podemos encontrar comprensión y consuelo.
Consideren la historia de Job, un hombre descrito como intachable y recto. Job enfrentó un sufrimiento inmenso, perdiendo su riqueza, salud y familia. Sin embargo, a pesar de su angustia, Job permaneció fiel. Su historia nos enseña sobre la perseverancia y la confianza en el plan mayor de Dios, incluso cuando no entendemos nuestras circunstancias. La fidelidad de Job en medio de la adversidad nos muestra que los desafíos pueden refinar nuestro carácter y profundizar nuestra relación con Dios.
Otro ejemplo es José, vendido como esclavo por sus hermanos y luego encarcelado en Egipto. A pesar de estas graves injusticias, José ascendió a una posición de poder y pudo salvar a su familia y a muchos otros del hambre. La historia de José ilustra que Dios puede convertir nuestras dificultades en bendiciones no solo para nosotros, sino para los que nos rodean.
En el Nuevo Testamento, el mismo Jesús, que estaba sin pecado, soportó sufrimiento y crucifixión. Su vida y sacrificio nos recuerdan que el sufrimiento no siempre es un reflejo de una falta personal, sino que puede ser parte de un propósito divino. A través de la resurrección de Jesús, vemos el triunfo del amor de Dios y la promesa de la vida eterna.
Querido amigo, aunque no siempre entendamos por qué sufren las personas buenas, podemos encontrar consuelo en el hecho de que Dios está con nosotros en cada prueba. Nuestra fe puede fortalecerse y nuestra compasión por los demás puede crecer en tiempos de dificultad. Seamos alentados de que Dios es justo y que se preocupa profundamente por nosotros.
Si estas palabras resuenan contigo, te animo a compartir este mensaje con otros que puedan estar buscando respuestas. Juntos, mantengamos la esperanza y confiemos en la sabiduría y el amor de Dios.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre por qué les pasan cosas malas a las personas buenas.
“Dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, desnudo volveré allá. Jehová dio, Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito”
— Job 1:21
“Él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios”
— Job 2:10
“Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, hay impío que por su maldad alarga sus días”
— Eclesiastés 7:15
“Hay vanidad que se hace sobre la tierra: que hay justos a quienes sucede como si hicieran obras de impíos, hay impíos a quienes acontece como si hicieran obras de justos. Digo que esto también es vanidad”
— Eclesiastés 8:14
“Muchas son las aflicciones del justoPero de todas ellas le librará Jehová”
— Salmos 34:19
“Porque tuve envidia de los arrogantesViendo la prosperidad de los impíos”
— Salmos 73:3
“Cuando pensé para saber estoFue duro trabajo para míHasta que entrando en el santuario de DiosComprendí el fin de ellos”
— Salmos 73:16-17
“Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, callas cuando destruye el impío al más justo que él”
— Habacuc 1:13
“Perece el justo, no hay quien piense en ello; los piadosos mueren, no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo”
— Isaías 57:1
“Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”
— Romanos 8:28
“No solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; la paciencia, prueba; la prueba, esperanza; la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”
— Romanos 5:3-5
“Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”
— 2 Corintios 4:8-9
“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”
— 2 Corintios 12:9-10
“Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos buenos, que hace llover sobre justos injustos”
— Mateo 5:45
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”
— Juan 16:33
“Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría”
— 1 Pedro 4:12-13
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos cabales, sin que os falte cosa alguna”
— Santiago 1:2-4
“He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso compasivo”
— Santiago 5:11
“Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios”
— 1 Pedro 2:19-20
“Porque el Señor al que ama, disciplinaY azota a todo el que recibe por hijo”
— Hebreos 12:6
“Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”
— Hebreos 12:11
“Porque Jehová al que ama castigaComo el padre al hijo a quien quiere”
— Proverbios 3:12
“Porque el Señor no desecha para siempreAntes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordiasPorque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres”
— Lamentaciones 3:31-33
“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca establezca”
— 1 Pedro 5:10
“Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”
— Génesis 50:20
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, mis pensamientos más que vuestros pensamientos”
— Isaías 55:8-9
“También todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”
— 2 Timoteo 3:12
“Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, cuando os aparten de sí, os vituperen, desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre”
— Lucas 6:22
“Tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia fe en todas vuestras persecuciones tribulaciones que soportáisEsto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis”
— 2 Tesalonicenses 1:4-5
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, de las palabras de mi clamor?”
— Salmos 22:1
“Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?”
— Salmos 42:9
“Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, tienen bien todos los que se portan deslealmente?”
— Jeremías 12:1
“Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz”
— Miqueas 7:8
“Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creáis en él, sino también que padezcáis por él”
— Filipenses 1:29
“El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación”
— 2 Corintios 1:4-5
“Cercano está Jehová a todos los que le invocanA todos los que le invocan de verasCumplirá el deseo de los que le temenOirá asimismo el clamor de ellos, los salvará”
— Salmos 145:18-19
“A fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos”
— 1 Tesalonicenses 3:3
“Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”
— Hechos 14:22
“Bueno me es haber sido humilladoPara que aprenda tus estatutos”
— Salmos 119:71
“En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria honra cuando sea manifestado Jesucristo”
— 1 Pedro 1:6-7
“Pero por causa de ti nos matan cada díaSomos contados como ovejas para el matadero”
— Salmos 44:22
“Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”
— Romanos 8:18
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”
— Apocalipsis 21:4
“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”
— 1 Tesalonicenses 5:18
“Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga”
— Deuteronomio 8:5
“Por Jehová son ordenados los pasos del hombreY él aprueba su caminoCuando el hombre cayere, no quedará postradoPorque Jehová sostiene su mano”
— Salmos 37:23-24
“Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos”
— 2 Corintios 1:8-9
“Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, aprended de mí, que soy manso humilde de corazón; hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, ligera mi carga”
— Mateo 11:28-30
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
— Isaías 41:10
“Dios es nuestro amparo fortalezaNuestro pronto auxilio en las tribulacionesPor tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removidaY se traspasen los montes al corazón del mar”
— Salmos 46:1-2