Queridos hermanos y hermanas, hoy exploremos la significativa responsabilidad que tienen los padres, tal como se enseña en la Biblia. La crianza de los hijos es uno de los deberes más sagrados que se nos ha otorgado. Es un llamado divino para nutrir y guiar los corazones jóvenes confiados a nuestro cuidado. La Biblia nos enseña que nuestros hijos son una herencia del Señor, y es nuestro deber criarlos de manera que honre a Dios.
Como padres, debemos inculcar en nuestros hijos los valores y principios que reflejan el amor y las enseñanzas de Cristo. Nuestra responsabilidad no es solo satisfacer sus necesidades físicas, sino también guiarlos espiritual y moralmente. La Biblia nos anima a enseñar a nuestros hijos sobre los mandamientos del Señor y a hablar de ellos en nuestra vida diaria. Esto significa compartir nuestra fe con ellos en todo momento, ya sea sentados en casa o caminando por el camino.
Un aspecto vital de la crianza es la disciplina. Las Escrituras nos recuerdan que no debemos provocar a nuestros hijos a ira, sino criarlos con instrucción y guía amorosa. La disciplina es necesaria, pero debe hacerse con amor y paciencia, no con dureza. Se trata de corregir y enseñar, ayudándoles a entender lo correcto de lo incorrecto y guiándolos hacia un camino de rectitud.
Además, queridos amigos, debemos ser ejemplos de piedad para nuestros hijos. Ellos observan y aprenden de nosotros, por lo que debemos esforzarnos por vivir vidas que reflejen nuestra fe. Nuestras acciones hablan más fuerte que las palabras, y nuestros hijos a menudo imitarán lo que ven en nosotros. Es importante mostrarles el amor, la bondad y el perdón que Jesús nos enseñó.
Recordemos también orar por nuestros hijos, buscando la sabiduría y guía de Dios al criarlos. No podemos hacer esto por nuestra cuenta; necesitamos la ayuda del Señor en cada paso del camino. En la oración, encontramos la fuerza y sabiduría para ser los padres que Dios nos ha llamado a ser.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre las ‘Responsabilidades de los Padres’.
“Vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina amonestación del Señor”
— Efesios 6:4
“Instruye al niño en su caminoY aun cuando fuere viejo no se apartará de él”
— Proverbios 22:6
“Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten”
— Colosenses 3:21
“Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; las repetirás a tus hijos, hablarás de ellas estando en tu casa, andando por el camino, al acostarte, cuando te levantes”
— Deuteronomio 6:6-7
“El que detiene el castigo, a su hijo aborreceMas el que lo ama, desde temprano lo corrige”
— Proverbios 13:24
“La vara la corrección dan sabiduríaMas el muchacho consentido avergonzará a su madre”
— Proverbios 29:15
“Corrige a tu hijo, te dará descansoY dará alegría a tu alma”
— Proverbios 29:17
“He aquí, herencia de Jehová son los hijosCosa de estima el fruto del vientre”
— Salmos 127:3
“Honra a tu padre a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da”
— Éxodo 20:12
“Porque si alguno no provee para los suyos, mayormente para los de su casa, ha negado la fe, es peor que un incrédulo”
— 1 Timoteo 5:8
“Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón en vuestra alma, las ataréis como señal en vuestra mano, serán por frontales entre vuestros ojos. las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, cuando te levantes”
— Deuteronomio 11:18-19
“No las encubriremos a sus hijosContando a la generación venidera las alabanzas de Jehovásu potencia, las maravillas que hizoÉl estableció testimonio en JacobY puso ley en IsraelLa cual mandó a nuestros padresQue la notificasen a sus hijosPara que lo sepa la generación venidera, los hijos que naceránY los que se levantarán lo cuenten a sus hijos”
— Salmos 78:4-6
“Todos tus hijos serán enseñados por Jehová; se multiplicará la paz de tus hijos”
— Isaías 54:13
“Pero persiste tú en lo que has aprendido te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”
— 2 Timoteo 3:14-15
“No rehúses corregir al muchachoPorque si lo castigas con vara, no moriráLo castigarás con varaY librarás su alma del Seol”
— Proverbios 23:13-14
“Así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos consolábamos a cada uno de vosotros, os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino gloria”
— 1 Tesalonicenses 2:11-12
“Porque yo sé que mandará a sus hijos a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él”
— Génesis 18:19
“Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos a sus hijos”
— Tito 2:4
“Por tanto, guárdate, guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, a los hijos de tus hijos. El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, las enseñarán a sus hijos”
— Deuteronomio 4:9-10
“Oye, hijo mío, la instrucción de tu padreY no desprecies la dirección de tu madrePorque adorno de gracia serán a tu cabezaY collares a tu cuello”
— Proverbios 1:8-9
“Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, viviremos? aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero este para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”
— Hebreos 12:7-11
“Si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo mi casa serviremos a Jehová”
— Josué 24:15
“Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanzaMas no se apresure tu alma para destruirlo”
— Proverbios 19:18
“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”
— Mateo 19:14
“He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos”
— 2 Corintios 12:14
“Camina en su integridad el justoSus hijos son dichosos después de él”
— Proverbios 20:7
“¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud”
— Malaquías 2:15
“¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”
— Lucas 11:11-13
“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”
— 1 Corintios 11:1
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”
— Gálatas 6:9
“Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, nacer?”
— Juan 3:4
“En el temor de Jehová está la fuerte confianzaY esperanza tendrán sus hijos”
— Proverbios 14:26
“Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios estatutos decretos que Jehová nuestro Dios os mandó? entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa. Jehová hizo señales milagros grandes terribles en Egipto, sobre Faraón sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; nos sacó de allá, para traernos darnos la tierra que juró a nuestros padres. nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, para que nos conserve la vida, como hasta hoy. tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado”
— Deuteronomio 6:20-25
“Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; al afecto fraternal, amor”
— 2 Pedro 1:5-7
“El que vive, el que vive, este te dará alabanza, como yo hoy; el padre hará notoria tu verdad a los hijos”
— Isaías 38:19
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados”
— Efesios 5:1
“Lo que aprendisteis recibisteis oísteis visteis en mí, esto haced; el Dios de paz estará con vosotros”
— Filipenses 4:9
“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”
— 1 Juan 4:19
“Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros”
— Romanos 12:10
“Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho en verdad”
— 1 Juan 3:18
“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos himnos cánticos espirituales”
— Colosenses 3:16
“Pero sed hacedores de la palabra, no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, este es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, se va, luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace”
— Santiago 1:22-25
“Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”
— Mateo 5:16
“El necio menosprecia el consejo de su padreMas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente”
— Proverbios 15:5
“El hijo sabio alegra al padreMas el hombre necio menosprecia a su madre”
— Proverbios 15:20
“Oye a tu padre, a aquel que te engendrócuando tu madre envejeciere, no la menosprecies”
— Proverbios 23:22
“Los proverbios de SalomónEl hijo sabio alegra al padrePero el hijo necio es tristeza de su madre”
— Proverbios 10:1
“El hijo necio es pesadumbre de su padreY amargura a la que lo dio a luz”
— Proverbios 17:25
“El que guarda la ley es hijo prudenteMas el que es compañero de glotones avergüenza a su padre”
— Proverbios 28:7
“El ojo que escarnece a su padreY menosprecia la enseñanza de la madreLos cuervos de la cañada lo saquenY lo devoren los hijos del águila”
— Proverbios 30:17
“El que hiriere a su padre o a su madre, morirá”
— Éxodo 21:15
“Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre a tu madre; : El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición”
— Mateo 15:4-6
“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, seas de larga vida sobre la tierra”
— Efesios 6:1-3
“Cada uno temerá a su madre a su padre, mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios”
— Levítico 19:3
“Maldito el que deshonrare a su padre o a su madre. dirá todo el pueblo: Amén”
— Deuteronomio 27:16
“Por este niño oraba, Jehová me dio lo que le pedí. Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehováadoró allí a Jehová”
— 1 Samuel 1:27-28
“Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, en tu madre Eunice, estoy seguro que en ti también”
— 2 Timoteo 1:5
“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey”
— 1 Pedro 5:2-3
“En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”
— 1 Juan 3:16
“El que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía”
— Tito 1:6
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”
— Gálatas 5:22-23
“Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías borracheras, no en lujurias lascivias, no en contiendas envidia”
— Romanos 13:13
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”
— Filipenses 2:3-4
“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente sin reproche, le será dada”
— Santiago 1:5
“¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”
— Mateo 7:9-11
“Si me amáis, guardad mis mandamientos”
— Juan 14:15
“El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno”
— Romanos 12:9
“Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
— 1 Pedro 4:8
“Por lo cual, animaos unos a otros, edificaos unos a otros, así como lo hacéis”
— 1 Tesalonicenses 5:11
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe pureza”
— 1 Timoteo 4:12
“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”
— Colosenses 4:6
“Todas vuestras cosas sean hechas con amor”
— 1 Corintios 16:14
“Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro”
— 1 Pedro 1:22
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”
— 1 Corintios 13:4-7
“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros”
— Gálatas 5:13
“Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; sus mandamientos no son gravosos”
— 1 Juan 5:3