Queridos hermanos y hermanas, hoy profundizamos en un tema que puede parecer inusual para algunos, pero que tiene importancia en comprender el respeto y la reverencia que debemos mantener por aquellos que han fallecido. La noción de maldecir a los muertos es una que requiere reflexión cuidadosa y sabiduría. En los textos antiguos, encontramos una guía profunda que nos anima a tratar tanto a los vivos como a los muertos con honor y dignidad.
En la vida, se nos enseña a amar a nuestros vecinos y a hablar amablemente unos con otros. Este principio no termina con la muerte. Las escrituras nos recuerdan que nuestras palabras tienen poder y deben usarse para elevar y bendecir en lugar de maldecir. Hablar mal de los muertos puede reflejar un corazón que no está en paz, albergando ira o amargura no resuelta. Es crucial buscar sanación y perdón, permitiendo que el amor reemplace cualquier sentimiento negativo que podamos albergar.
Hay historias en la Biblia donde el respeto por los fallecidos es primordial. Un ejemplo de ello se encuentra en el entierro de Abraham, donde a pesar de los conflictos pasados, sus hijos Isaac e Ismael se unen para honrar a su padre. Este acto de unidad muestra la importancia de dejar de lado las diferencias para rendir respeto a los que han partido.
También se nos recuerda la historia del rey Saúl y la Bruja de Endor. Saúl buscó respuestas del espíritu de Samuel, lo cual era un acto prohibido, demostrando una falta de respeto por los mandatos de Dios. Esto nos enseña que entrometerse con los muertos, ya sea a través de maldiciones u otros medios, puede alejarnos del camino de la rectitud.
Mientras navegamos por nuestras vidas diarias, recordemos el poder de nuestras palabras y acciones. Estamos llamados a ser una luz en el mundo, esparciendo bondad y amor. Elijamos hablar palabras que traigan paz y sanación, reflejando el corazón de nuestro Creador.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre maldecir a los muertos.
“No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios”
— Levítico 19:31
“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti”
— Deuteronomio 18:10-12
“Si os dijeren: Preguntad a los encantadores a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?”
— Isaías 8:19
“Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual no guardó, porque consultó a una adivina, no consultó a Jehová; por esta causa lo mató, traspasó el reino a David hijo de Isaí”
— 1 Crónicas 10:13-14
“La persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, la cortaré de entre su pueblo”
— Levítico 20:6
“El espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, destruiré su consejo; preguntarán a sus imágenes, a sus hechiceros, a sus evocadores a sus adivinos”
— Isaías 19:3
“Pasó a su hijo por fuego, se dio a observar los tiempos, fue agorero, instituyó encantadores adivinos, multiplicando así el hacer lo malo ante los ojos de Jehová, para provocarlo a ira”
— 2 Reyes 21:6
“Pasó sus hijos por fuego en el valle del hijo de Hinom; observaba los tiempos, miraba en agüeros, era dado a adivinaciones, consultaba a adivinos encantadores; se excedió en hacer lo malo ante los ojos de Jehová, hasta encender su ira”
— 2 Crónicas 33:6
“Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella por medio de ella pregunte. sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación”
— 1 Samuel 28:7
“Te has fatigado en tus muchos consejos. Comparezcan ahora te defiendan los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti”
— Isaías 47:13
“Vosotros no prestéis oído a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia”
— Jeremías 27:9
“Asimismo destruiré de tu mano las hechicerías, no se hallarán en ti agoreros”
— Miqueas 5:12
“Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”
— Gálatas 5:19-21
“Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande”
— Hechos 8:9
“Habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto mago, falso profeta, judío, llamado Barjesús”
— Hechos 13:6
“Pero los cobardes incrédulos, los abominables homicidas, los fornicarios hechiceros, los idólatras todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego azufre, que es la muerte segunda”
— Apocalipsis 21:8
“Mas los perros estarán fuera, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, todo aquel que ama hace mentira”
— Apocalipsis 22:15
“Porque los terafines han dado vanos oráculos, los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, sufre porque no tiene pastor”
— Zacarías 10:2
“Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, el leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, dejaron a su Dios para fornicar”
— Oseas 4:12
“Se disfrazó Saúl, se puso otros vestidos, se fue con dos hombres, vinieron a aquella mujer de noche; él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, me hagas subir a quien yo te dijere”
— 1 Samuel 28:8
“Envió Dios un mal espíritu entre Abimelec los hombres de Siquem, los de Siquem se levantaron contra Abimelec”
— Jueces 9:23
“Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando”
— Hechos 16:16
“Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley”
— Deuteronomio 29:29
“A causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gracia, maestra en hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones, a los pueblos con sus hechizos”
— Nahúm 3:4
“Vieron vanidad adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová, Jehová no los envió; con todo, esperan que él confirme la palabra de ellos. ¿No habéis visto visión vana, no habéis dicho adivinación mentirosa, pues que decís: Dijo Jehová, no habiendo yo hablado?Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto vosotros habéis hablado vanidad, habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo estoy contra vosotros, dice Jehová el Señor. Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad adivinan mentira; no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel volverán; sabréis que yo soy Jehová el Señor”
— Ezequiel 13:6-9
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”
— Mateo 7:15
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina”
— 2 Pedro 2:1
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores a doctrinas de demonios”
— 1 Timoteo 4:1
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”
— 1 Juan 4:1
“Mirad que nadie os engañpor medio de filosofías huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, no según Cristo”
— Colosenses 2:8
“Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad engaño de su corazón os profetizan”
— Jeremías 14:14
“¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?”
— Lamentaciones 3:37
“Porque se levantarán falsos Cristos, falsos profetas, harán grandes señales prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos”
— Mateo 24:24
“Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, no a Dios; no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios”
— 1 Corintios 10:20
“Porque no tenemos lucha contra sangre carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”
— Efesios 6:12
“La mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha cortado de la tierra a los evocadores a los adivinos. ¿Por qué, pues, pones tropiezo a mi vida, para hacerme morir?”
— 1 Samuel 28:9
“No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos”
— Levítico 19:26
“Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios”
— Deuteronomio 18:14
“Que deshago las señales de los adivinos, enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, desvanezco su sabiduría”
— Isaías 44:25
“Daniel respondió delante del rey, diciendo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey”
— Daniel 2:27
“El rey gritó en alta voz que hiciesen venir magos, caldeos adivinos; dijo el rey a los sabios de Babilonia: Cualquiera que lea esta escritura me muestre su interpretación, será vestido de púrpura, un collar de oro llevará en su cuello, será el tercer señor en el reino”
— Daniel 5:7
“Hicieron pasar a sus hijos a sus hijas por fuego; se dieron a adivinaciones agüeros, se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, provocándole a ira”
— 2 Reyes 17:17
“Porque ellos os profetizan mentira, para haceros alejar de vuestra tierra, para que yo os arroje perezcáis”
— Jeremías 27:10
“Luego que le despojaron, tomaron su cabeza sus armas, enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos para dar las nuevas a sus ídolos al pueblo. pusieron sus armas en el templo de sus dioses, colgaron la cabeza en el templo de Dagón”
— 1 Crónicas 10:9-10
“A la hechicera no dejarás que viva”
— Éxodo 22:18
“Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros los quemaron delante de todos; hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata”
— Hechos 19:19
“Idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías”
— Gálatas 5:20
“El hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos”
— Levítico 20:27
“Porque como pecado de adivinación es la rebelión, como ídolos idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey”
— 1 Samuel 15:23
“Asimismo barrió Josías a los encantadores, adivinos terafines, todas las abominaciones que se veían en la tierra de Judá en Jerusalén, para cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilcías había hallado en la casa de Jehová”
— 2 Reyes 23:24
“Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos de costumbres traídas del oriente, de agoreros, como los filisteos; pactan con hijos de extranjeros”
— Isaías 2:6
“Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No os engañen vuestros profetas que están entre vosotros, ni vuestros adivinos; ni atendáis a los sueños que soñáis”
— Jeremías 29:8
“Porque el rey de Babilonia se ha detenido en una encrucijada, al principio de los dos caminos, para usar de adivinación; ha sacudido las saetas, consultó a sus ídolos, miró el hígado”
— Ezequiel 21:21
“No es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”
— 2 Corintios 11:14