Queridos hermanos y hermanas, cuando hablamos de pedir en el nombre de Jesús, nos adentramos en un aspecto profundo y transformador de nuestra fe. Este concepto no se trata meramente de adjuntar Su nombre a nuestras peticiones, sino de alinear nuestros corazones y deseos con Su voluntad. Cuando Jesús nos animó a pedir en Su nombre, nos estaba invitando a una relación más profunda con Él, una en la que nuestras peticiones reflejan Su carácter, propósito y amor.
Consideremos la profundidad espiritual de pedir en el nombre de Jesús. Es una invitación a confiar en Su autoridad y Su relación con el Padre. Cuando oramos, no solo estamos hablando al vacío; estamos comunicándonos con el Creador del universo, Aquel que conoce nuestras necesidades mejor que nosotros. Jesús nos asegura que cuando nuestras peticiones se hacen en Su nombre, llevan el peso y poder de Su identidad y misión.
Los ejemplos bíblicos iluminan esta verdad. Piensa en los apóstoles en la iglesia primitiva. Realizaron milagros y predicaron con valentía no por su propia fuerza, sino invocando el nombre de Jesús. Su fe y el poder del nombre de Jesús trajeron sanación y transformación, demostrando que pedir en Su nombre provoca intervención y cambio divino.
Queridos amigos, pedir en el nombre de Jesús también se trata de fe y entrega. Nos requiere creer en Sus promesas y confiar en que Él actuará según Su perfecta voluntad. Nos recuerda que la oración no se trata solo de presentar nuestras peticiones, sino de buscar una relación con Dios, alinear nuestras vidas con Sus propósitos y confiar en Su bondad.
Así que, acerquémonos a la oración con confianza, sabiendo que cuando pedimos en el nombre de Jesús, estamos participando en Su plan divino. Que nuestras oraciones estén llenas de fe, esperando que Dios actúe de maneras poderosas. Y al ver Su obra en nuestras vidas, recordemos compartir estos testimonios, animando a otros en su camino de fe.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre pedir en el nombre de Jesús.
“Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”
— Juan 14:13
“Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”
— Juan 14:14
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, os he puesto para que vayáis llevéis fruto, vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”
— Juan 15:16
“En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará”
— Juan 16:23
“Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido”
— Juan 16:24
“Pedid, se os dará; buscad, hallaréis; llamad, se os abrirá”
— Mateo 7:7
“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente sin reproche, le será dada”
— Santiago 1:5
“Todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”
— Mateo 21:22
“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, os vendrá”
— Marcos 11:24
“Yo os digo: Pedid, se os dará; buscad, hallaréis; llamad, se os abrirá”
— Lucas 11:9
“Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye”
— 1 Juan 5:14
“Si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”
— 1 Juan 5:15
“Pedís, no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”
— Santiago 4:3
“Cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, hacemos las cosas que son agradables delante de él”
— 1 Juan 3:22
“Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos”
— Mateo 18:19
“Entonces me invocaréis, vendréis oraréis a mí, yo os oiré”
— Jeremías 29:12
“Deléitate asimismo en Jehováél te concederá las peticiones de tu corazón”
— Salmos 37:4
“Fíate de Jehová de todo tu corazónY no te apoyes en tu propia prudencia”
— Proverbios 3:5
“De igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”
— Romanos 8:26
“En quien tenemos seguridad acceso con confianza por medio de la fe en él”
— Efesios 3:12
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia hallar gracia para el oportuno socorro”
— Hebreos 4:16
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias”
— Filipenses 4:6
“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”
— 1 Pedro 5:7
“No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis”
— Mateo 6:8
“Mas buscad el reino de Dios, todas estas cosas os serán añadidas”
— Lucas 12:31
“Confesaos vuestras ofensas unos a otros, orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”
— Santiago 5:16
“Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento echada de una parte a otra”
— Santiago 1:6
“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”
— Mateo 7:11
“Si permanecéis en mí, mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, os será hecho”
— Juan 15:7
“Jehová está lejos de los impíosPero él oye la oración de los justos”
— Proverbios 15:29
“Antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído”
— Isaías 65:24
“Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, hace su voluntad, a ese oye”
— Juan 9:31
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; aun mayores hará, porque yo voy al Padre”
— Juan 14:12
“Orad sin cesar”
— 1 Tesalonicenses 5:17
“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias”
— Colosenses 4:2
“Me invocará, yo le responderéCon él estaré yo en la angustiaLo libraré le glorificaré”
— Salmos 91:15
“Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá”
— Miqueas 7:7
“Invócame en el día de la angustiaTe libraré, tú me honrarás”
— Salmos 50:15
“Porque no hay diferencia entre judío griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan”
— Romanos 10:12
“Mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades señales prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús”
— Hechos 4:30
“Pero a medianoche, orando Pablo Silas, cantaban himnos a Dios; los presos los oían”
— Hechos 16:25
“Orando en todo tiempo con toda oración súplica en el Espíritu, velando en ello con toda perseverancia súplica por todos los santos”
— Efesios 6:18
“Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará”
— Juan 11:22
“En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, seáis así mis discípulos”
— Juan 15:8
“En aquel día pediréis en mi nombre; no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros”
— Juan 16:26
“Cercano está Jehová a todos los que le invocanA todos los que le invocan de veras”
— Salmos 145:18
“Clama a mí, yo te responderé, te enseñaré cosas grandes ocultas que tú no conoces”
— Jeremías 33:3
“Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”
— Mateo 18:20
“También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, no desmayar”
— Lucas 18:1
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, oraren, buscaren mi rostro, se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados, sanaré su tierra”
— 2 Crónicas 7:14
“Meteré en el fuego a la tercera parte, los fundiré como se funde la plata, los probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, yo le oiré, diré: Pueblo mío; él dirá: Jehová es mi Dios”
— Zacarías 13:9
“Tú oirás en los cielos su oración su súplica, les harás justicia”
— 1 Reyes 8:45
“Entonces invocarás, te oirá Jehová; clamarás, dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, el hablar vanidad”
— Isaías 58:9
“Orarás a él, él te oirátú pagarás tus votos”
— Job 22:27
“En el día de mi angustia te llamaréPorque tú me respondes”
— Salmos 86:7
“Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos”
— Nehemías 2:4
“Oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; lo aceptó Jehová, concibió Rebeca su mujer”
— Génesis 25:21
“Volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración ruego, en ayuno, cilicio ceniza”
— Daniel 9:3
“DijoInvoqué en mi angustia a Jehová, él me oyóDesde el seno del Seol clamémi voz oíste”
— Jonás 2:2