Queridos hermanos y hermanas, cuando hablamos de poner a Dios en primer lugar, profundizamos en una verdad fundamental que moldea nuestra fe y nuestras vidas diarias. Este principio no es simplemente una sugerencia, sino un llamado a priorizar a nuestro Creador por encima de todo lo demás. Al colocar a Dios en el centro de nuestros corazones, invitamos Su guía divina y bendiciones en cada aspecto de nuestras vidas.
Una manera de entender la importancia de poner a Dios primero es examinando las vidas de aquellos que caminaron cerca de Él. Tomemos, por ejemplo, a Abraham, quien estuvo dispuesto a sacrificar a su amado hijo Isaac en obediencia a Dios. La fe inquebrantable y la confianza de Abraham en el plan de Dios ilustran la profunda paz y bendiciones que siguen cuando priorizamos a Dios por encima de nuestros deseos y temores.
Jesús mismo nos enseñó la esencia de poner a Dios primero. Cuando se le preguntó acerca del mandamiento más grande, respondió que deberíamos amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, alma y mente. Este amor nos llama a buscar la voluntad de Dios en nuestras decisiones y acciones diarias. Significa rendir nuestras preocupaciones y ambiciones a Su propósito mayor y confiar en que Él sabe lo que es mejor para nosotros.
Queridos amigos, poner a Dios primero también significa reconocer nuestra dependencia de Él. En nuestras vidas ocupadas, es fácil quedar atrapados en la búsqueda del éxito, la riqueza o el reconocimiento. Sin embargo, todas estas cosas son temporales. La verdadera realización llega cuando alineamos nuestras vidas con los propósitos eternos de Dios. Esta alineación trae una paz que supera el entendimiento y una alegría que no se ve afectada por las circunstancias.
Consideren la historia de Daniel, quien continuó orando y honrando a Dios a pesar de enfrentar persecución. Su devoción a Dios, incluso frente al peligro, resultó en protección y favor divinos. Al igual que Daniel, cuando priorizamos a Dios, encontramos la fuerza y el coraje para enfrentar cualquier prueba que se nos presente.
En resumen, poner a Dios primero significa hacer de Él el fundamento de nuestras vidas. Implica confiar en Su sabiduría, obedecer Sus mandamientos y amarlo por encima de todo. Al hacerlo, experimentamos Su presencia y bendiciones de maneras profundas.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre poner a Dios primero.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas”
— Mateo 6:33
“Reconócelo en todos tus caminosY él enderezará tus veredas”
— Proverbios 3:6
“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”
— Mateo 22:37
“Amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, de toda tu alma, con todas tus fuerzas”
— Deuteronomio 6:5
“Aquel, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con toda tu mente; a tu prójimo como a ti mismo”
— Lucas 10:27
“No tendrás dioses ajenos delante de mí”
— Éxodo 20:3
“Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”
— Colosenses 3:17
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”
— 1 Corintios 10:31
“Encomienda a Jehová tu caminoY confía en él; él hará”
— Salmos 37:5
“Encomienda a Jehová tus obrasY tus pensamientos serán afirmados”
— Proverbios 16:3
“El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí”
— Mateo 10:37
“Si alguno viene a mí, no aborrece a su padre, madre, mujer, hijos, hermanos, hermanas, aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo”
— Lucas 14:26
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento”
— Marcos 12:30
“Ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, lo tengo por basura, para ganar a Cristo”
— Filipenses 3:8
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”
— Romanos 12:1
“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, huirá de vosotros”
— Santiago 4:7
“Solamente temed a Jehová servidle de verdad con todo vuestro corazón, pues considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros”
— 1 Samuel 12:24
“Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén”
— 1 Juan 5:21
“Si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo mi casa serviremos a Jehová”
— Josué 24:15
“Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables”
— 2 Corintios 5:9
“A Jehová he puesto siempre delante de míPorque está a mi diestra, no seré conmovido”
— Salmos 16:8
“Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”
— Gálatas 1:10
“Buscad a Jehová su poderBuscad su rostro continuamente”
— 1 Crónicas 16:11
“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”
— Isaías 55:6
“Puestos los ojos en Jesús, el autor consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, se sentó a la diestra del trono de Dios”
— Hebreos 12:2
“Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, que lo ames, sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón con toda tu alma”
— Deuteronomio 10:12
“Me buscaréis me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón”
— Jeremías 29:13
“Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostroTu rostro buscaré, oh Jehová”
— Salmos 27:8
“Dios es Espíritu; los que le adoran, en espíritu en verdad es necesario que adoren”
— Juan 4:24
“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno amará al otro, o estimará al uno menospreciará al otro. No podéis servir a Dios a las riquezas”
— Mateo 6:24
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias”
— Filipenses 4:6
“Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu”
— Romanos 8:5
“Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”
— Colosenses 3:2
“¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?fuera de ti nada deseo en la tierra”
— Salmos 73:25
“Decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, sígame”
— Lucas 9:23
“Pues si vivimos, para el Señor vivimos; si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos”
— Romanos 14:8
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”
— 2 Timoteo 2:15
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo”
— 1 Pedro 5:6
“Si me amáis, guardad mis mandamientos”
— Juan 14:15
“Con mi alma te he deseado en la noche, en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia”
— Isaías 26:9
“Bienaventurados los que guardan sus testimoniosY con todo el corazón le buscan”
— Salmos 119:2
“Yo amo a los que me amanY me hallan los que temprano me buscan”
— Proverbios 8:17
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”
— Mateo 16:24
“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor”
— Apocalipsis 2:4
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta”
— Romanos 12:2
“No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”
— 2 Corintios 4:18
“Los leoncillos necesitan, tienen hambrePero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien”
— Salmos 34:10
“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente sin reproche, le será dada”
— Santiago 1:5
“Con todo mi corazón te he buscadoNo me dejes desviarme de tus mandamientos”
— Salmos 119:10
“Sino vestíos del Señor Jesucristo, no proveáis para los deseos de la carne”
— Romanos 13:14