Queridos hermanos y hermanas, hoy profundizamos en los temas profundos de sacrificios y dificultades, como se enseña en las Sagradas Escrituras. La Biblia está rica en historias y enseñanzas que destacan la importancia del sacrificio y la resistencia a las dificultades por un propósito mayor. Desde el principio, vemos la historia de Abraham, quien estuvo dispuesto a sacrificar a su amado hijo Isaac, demostrando su fe inquebrantable y obediencia a Dios. Este acto de sacrificio fue una prueba de fe, mostrándonos que a veces estamos llamados a renunciar a lo que más queremos, confiando en el plan superior de Dios.
La vida de Jesucristo es el ejemplo supremo de sacrificio y dificultad. Él soportó un sufrimiento inmenso y, en última instancia, entregó Su vida por la redención de la humanidad. Jesús nos enseña que el verdadero amor a menudo implica sacrificio, y a través de Sus dificultades, aprendemos el valor de la perseverancia y la fe en las promesas de Dios. Su resurrección es un recordatorio de que después de la dificultad viene el triunfo, y después del sacrificio viene la bendición.
El apóstol Pablo también enfrentó numerosas dificultades en su ministerio. Fue encarcelado, golpeado y perseguido, sin embargo, permaneció firme en su misión de difundir el Evangelio. Su vida ilustra la fuerza que proviene de confiar en la gracia de Dios durante tiempos de dificultad. Pablo nos recuerda que nuestras luchas son temporales en comparación con la gloria eterna que nos espera.
Querido amigo, recuerda que los sacrificios y las dificultades no son sin propósito. Refinan nuestro carácter, fortalecen nuestra fe y nos acercan a Dios. Cuando ofrecemos nuestras cargas a Él, nos da la fuerza para soportar y la paz que supera todo entendimiento. Abracemos estos desafíos con fe, sabiendo que Dios está trabajando todas las cosas para nuestro bien.
Si este mensaje resuena contigo, te animo a reflexionar sobre estas verdades y compartirlas con otros que puedan necesitar ánimo. Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre sacrificios y dificultades.
“De hacer bien de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”
— Hebreos 13:16
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”
— Romanos 12:1
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantadoAl corazón contrito humillado no despreciarás tú, oh Dios”
— Salmos 51:17
“Sé vivir humildemente, sé tener abundancia; en todo por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
— Filipenses 4:12-13
“Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría”
— 1 Pedro 4:12-13
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”
— Gálatas 6:9
“Me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”
— 2 Corintios 12:9-10
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”
— Mateo 16:24
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos cabales, sin que os falte cosa alguna”
— Santiago 1:2-4
“No solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; la paciencia, prueba; la prueba, esperanza; la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”
— Romanos 5:3-5
“En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria honra cuando sea manifestado Jesucristo”
— 1 Pedro 1:6-7
“Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”
— Hebreos 12:11
“También todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”
— 2 Timoteo 3:12
“Decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, sígame”
— Lucas 9:23
“Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”
— Hechos 14:22
“Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos”
— 2 Corintios 4:8-10
“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca establezca”
— 1 Pedro 5:10
“Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia”
— Colosenses 1:24
“Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creáis en él, sino también que padezcáis por él”
— Filipenses 1:29
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”
— Juan 16:33
“Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”
— Romanos 8:18
“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielosBienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen os persigan, digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”
— Mateo 5:10-12
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”
— 1 Corintios 10:13
“Muchas son las aflicciones del justoPero de todas ellas le librará Jehová”
— Salmos 34:19
“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, por su llaga fuimos nosotros curados”
— Isaías 53:5
“Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación”
— 2 Corintios 1:5
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”
— Romanos 8:37
“A fin de conocerle, el poder de su resurrección, la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte”
— Filipenses 3:10
“Escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón”
— Hebreos 11:25-26
“Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos”
— 2 Corintios 6:4-5
“Mas él conoce mi caminoMe probará, saldré como oro”
— Job 23:10
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis”
— Jeremías 29:11
“Bueno me es haber sido humilladoPara que aprenda tus estatutos”
— Salmos 119:71
“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, no se cansarán; caminarán, no se fatigarán”
— Isaías 40:31
“El que no toma su cruz sigue en pos de mí, no es digno de mí”
— Mateo 10:38
“Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”
— 2 Corintios 12:10
“Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos; por una parte, ciertamente, con vituperios tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante. Porque de los presos también os compadecisteis, el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor perdurable herencia en los cielos”
— Hebreos 10:32-34
“Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas”
— 1 Pedro 2:19-21
“Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración”
— Romanos 12:12
“Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”
— Santiago 1:12
“A fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos. Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido sabéis”
— 1 Tesalonicenses 3:3-4
“Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra”
— Juan 15:20
“Todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”
— Colosenses 3:17
“Llamando a la gente a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, sígame”
— Marcos 8:34
“Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo”
— 2 Timoteo 2:3
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”
— 1 Corintios 15:58
“Aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio servicio de vuestra fe, me gozo regocijo con todos vosotros”
— Filipenses 2:17
“Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí”
— Romanos 15:1-3
“El que no lleva su cruz viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo”
— Lucas 14:27
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí”
— Gálatas 2:20
“Aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia”
— Hebreos 5:8
“Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”
— Tito 2:14
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”
— 2 Corintios 4:16-18
“De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, hagan el bien”
— 1 Pedro 4:19
“En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”
— 1 Juan 3:16
“No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, yo te daré la corona de la vida”
— Apocalipsis 2:10
“Vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo”
— 1 Tesalonicenses 1:6
“Ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, lo tengo por basura, para ganar a Cristo”
— Filipenses 3:8
“Andad en amor, como también Cristo nos amó, se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda sacrificio a Dios en olor fragante”
— Efesios 5:2
“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible”
— 1 Corintios 9:24-25
“Cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, heredará la vida eterna”
— Mateo 19:29
“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá; el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará”
— Juan 12:24-25
“Pues si vivimos, para el Señor vivimos; si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos”
— Romanos 14:8
“Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segaránIrá andando llorando el que lleva la preciosa semillaMas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas”
— Salmos 126:5-6
“Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio”
— 2 Timoteo 4:5
“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”
— Isaías 43:2
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, que es galardonador de los que le buscan”
— Hebreos 11:6